sábado, 8 de noviembre de 2014

Día 8 - Taipei


Debería haber hecho alguna excursión a otro sitio, pero me está dando de si Taipei, además de que bueno, ayer también estuve toda la tarde spotteando sin hacer otra cosa, pero aún así, me voy a ir sin ir a algunas zonas, como la de Maokong, que es una montaña que está al sureste con rutas y un teleférico, desde esa zona además hay unas bonitas fotos del Taipei 101, pero es posible que tenga que ser en otra ocasión, porque creo que este es un sitio a donde no me va a importar volver, aunque creo que digo lo mismo de casi todos los sitios, de todos modos, ojalá que pueda repetir visita aquí y a cualquier otro sitio, además de visitar otros nuevos, claro.

Aprovechando que la mañana estaba todavía medio clara me acerqué al Taipei 101 para hacerle unas fotos de día y con una luz, medio decente, he tenido relativa suerte, porque después se ha ido fastidiando el día y me da que mañana se van a cumplir las previsiones y va a caer algo de agua. En el desayuno lo que hice fue pedir una hamburguesa y un sandwich, como el sandwich está precintado, me lo he guardado para media mañana, que ayer después de comer las dos cosas por la mañana estaba un poco lleno, además sólo he pedido una bebida. Para llegar hasta el Taipei he ido en bici gratis, porque está a menos de media hora, y bueno esta mañana es que he salido con bastante energía y he ido bastante rápido, pero yendo normal, tampoco se tarda más de media hora.

Después he ido hacia el ayuntamiento, un par de fotos y al parque donde estuve por la noche para hacer las fotos del Taipei 101 desde allí también. Allí he descansado un poco y es que a pesar de haber salido temprano ya era media mañana y no era mal momento para comerse el sandwich. Una vez en marcha de nuevo he pillado otra bici y me he ido a ver el museo de miniaturas, aquí no había estación para soltar la bici, así que la he atado y listo. El museo es curioso y tiene un montón de detalles, había unas miniaturas de cuentos que molaban un puñado, otras de habitaciones que tampoco estaban nada mal sobre todo los detalles, en una de juguetes tenían un tren en miniatura corriendo.


A la salida parecía que hacía un poco de sol, así que como estaba cerca del aeropuerto he mirado a ver que venía y aparecia en el radar un A330 de Hello Kitty de Eva Air, así que he intentado llegar, pero no me ha dado tiempo, pero ya me he acercado para pillar un A321 de Trans Asia que apenas tiene un mes desde que se hizo la entrega. Cuando lo he pillado, he pensado que quedarme allí más rato era tontería, además el tiempo se estaba poniendo peor y la previsión no era de que fuese a abrir, así que como también era hora de comer, me he ido sin rumbo fijo, pero en dirección al parque de la Expo, donde estuve ayer, como ayer había puestos he supuesto que hoy también, así que he pensado que era un  buen lugar como cualquier otro para comer.


La bici tampoco la he soltado, porque había mucha gente y luego no me apetecía irme a alguna otra estación a pillarla, la he atado y me he ido a buscar algo de comida. El olor que creo que es el tofu apestoso es vomitivo, además se te mete y hasta que se pasa es un poco asquerosito, lo peor de todo es que se como el resto de olores, o al menos es el que más destaca y fastidia. Iba mirando puestos hasta que he visto uno con las bolitas rellenas de pulpo, takoyaki, así que he cogido un plato y esa ha sido mi comida. Ahora tenía que pensar que hacer por la tarde, porque viendo como estaba el día, tampoco iba a lucirme mucho nada de lo que viese, así que como tenía la bici he pensado seguir uno de los consejos de la guía y es la de usar las vías ciclistas de las orillas de los ríos, ya que Taipei está atravesada por tres, Keelung, por el norte, Hsintien, por el sur y en el oeste se unen al Danshui, así que he ido al oeste y he salido a la vía ciclista a orillas del Danshui.


La vía ciclista y, en general, la orilla del río es como si estuviera fuera de la ciudad, en paralelo a la vía ciclista hay un muro que la separa de la ciudad y del ruido, así que de repente estás en otro sitio, junto a un río y apenas se escucha nada del bullicio de la ciudad. He seguido esta orilla durante varios kilómetros hasta que me he metido en lo que sería la orilla del Hsintien. La vía estaba bastante concurrida, sábado, pues muchos padres con los niños al parque, además hay puestos de alquiler de bicicletas y cada cierta distancia puestos donde puedes inflar la rueda o alguna pequeña reparación, la verdad es que está bastante bien montado, porque hay servicios químicos, eso, si, pero bueno, a falta de otra cosa bien están. Lo que he visto es jaurias de perros vagabundos, unas cinco o seis, con varios chuchos, al menos no se te tiraban como me pasó una vez yendo en bici en Cáceres, pero si que había uno pegándose una siesta en medio del carril bici, aunque en ese tramo había varias alternativas y no era tan transitado, pero vamos que no había otro sitio para plantarse.

Cuando me he cansado, además de que quería pegarme una ducha, he vuelto al hotel, pero antes he comprado unas chuminadas, entre ellas, el nanoblock del Taipei 101, que además tiene las piezas trasparentes, así que le voy a poder poner en la base de luz que tengo, no es verde, como debería ser, es azul, pero tiene muy buena pinta, quedará bien junto al resto. En el hotel he descansado un poco y he vuelto a coger la bici para ir al Taipei 101, si, por la tarde también y es que ya iba siendo hora de subir.

Cuando estaba a sus pies he pensado, viendo la cantidad de gente que había que debía haber subido el día que estuve de reconocimiento, que iba a ver un buen puñado de gente, y así era, una buena cola y cuando he sacado el ticket me han dado hora para ponerme en la cola unos cincuenta minutos más tarde... Así que me he puesto ha hacer tiempo en el centro comercial y aunque casi todo son tiendas pijas, había una de Sony y he mirado que había. Al final he comprado otros cascos con cancelación de ruido, estos me sirven para el móvil que los que tengo no tienen la clavija para poder recibir llamadas, además de ser NFC y puedo controlar la música desde el controlador que en los que tengo ahora no, en realidad es un capricho, pero bueno, también me sirve de recuerdo, lo que no me gusta es que no traiga bolsa para guardarlos como los otros, pero a cambio no lleva pila, se carga el controlador por USB y son rojos también, había negros y blancos, pero el rojo me gusta más. Apenas había comprado nada estos días en Taipei, pero hoy he comprado unas cuantas cosillas de recuerdos y tontás mayormente.


Cuando he vuelto ya era hora de ponerse a la cola para coger el ascensor, apenas 15 minutos más tarde estaba subiendo en el ascensor más rápido del mundo, récord Guinness reconocido y es una pasada porque la presión hace que tengas que compensar cuando subes y bajas en apenas 40 segundos los trescientos y pico metros que sube, ya que la entrada está en el quinto piso y el observatorio se encuentra a 382m. Una vez arriba no había la sensación de que hubiera tanta gente y además te dejan usar trípode, aunque es a través de cristal, que todo hay que decirlo no estaba muy limpio por fuera, así que las fotos son un poco testimoniales, pero me quedo con el recuerdo y además he tenido suerte, porque la terraza también estaba abierta, según el GPS de la cámara 401m
Aquí el hacer fotos imposible, porque había una verja y desde la verja al borde había una distancia de medio metro con lo cual complicado, pero le he podid hacer fotos a la parte alta, a esos 508m a los que está la punta de la antena.


También se puede ver el amortiguador de masas que impide que el edificio se mueva en exceso cuando soplan fuertes vientos o hay temblores, por ahora, el día que más se ha movido el amortiguador de masas, una bola de 660t sujeta por ocho cables de acero tensado, soportada por ocho gatos hidráulicos fue el 13 de Julio 2013 durante el tifón Soulik, hay un vídeo donde impresiona como se mueve el amortiguador, que es capaz de amortiguar hasta el 40% del efecto generado por los vientos o los temblores, con lo cual el edificio no se resiente tanto, de hecho, durante su construcción soportó un terremoto de 6.5 grados en la escala Richter que hizo que dos grúas se cayeran desde el piso 56, causando cinco muertes, pero tras analizar la estructura se comprobó que no había sufrido daños. La verdad es que me ha gustado un montón el edificio, me parece bonito y además era una de las razones por las que quería venir a Taipei.


Para bajar lo he hecho hasta la zona de comida, donde he pedido un filete de cerdo con curry, que estaba de muerte, venía acompañado de tortilla, arroz, sopa y ensalada, además de té helado. Y una vez cenado, pues he cogido otra bici y he ido repitiendo más o menos las fotos del otro día desde fuera, porque hoy y ayer, cambiaron la iluminación y hoy tocaba azul, así que... había que hacerle las fotos en azul. Y así terminaba otro día más bastante completo, porque de fotos a lo mejor no tengo tantas como otros días, pero el paso en bicicleta me ha gustado y subir al Taipei más aún. Mañana más.

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