miércoles, 5 de noviembre de 2014

Día 4 - Singapur




El último día completo en Singapur lo tenía que dividir entre hacer turismo y spottear. Aunque la mañana estaba para acercarme al aeropuerto para hacer lo segundo, la configuración que veía en el flightradar no me venía bien para los sitios que tenía controlados, así que decidí hacer turismo por la mañana y luego a ver que pasaba con la configuración y el tiempo. Esta vez de camino al metro no paré por donde las pastas, ya que había comido un par de bolas de sesamo que me habían sobrado de la noche anterior. Lo primero que hice fue buscar una oficina de correos y la más cercana estaba junto a la estación. Una cosa que no había comentado es la de los pasos de peatones, en todos tienes para darle a que se ponga la luz verde para peatón, pero me voy a ir sin pillar la mecánica de funcionamiento, el caso es que para cruzar una calle te pones a esperar hasta que le da la gana ponerse verde o haces como muchos locales, cruzar por donde te viene bien, aunque hay un montón de señales para que uses los pasos para peatones, que en algunos casos consiste en un rebaje de la acera para que bajes y nada más, ni marcas, ni cebreado... de hecho, aquí los pasos de cebra sólo están en algunos cruces, pero casi piensas que ni existen. El caso es que salvo por que hay que tener cuidado y tener en cuenta que se circula por la izquierda, no hay mayor problema.

Una vez solucionado lo de correos el plan de la mañana consistía en ir a "Gardens by the Bay" unos jardines muy chulos que están detrás de Marina Bay y del Hotel y que se han construido en terrenos ganados al mar, como muchas cosas en esta ciudad. Los jardines tienen varias zonas, con plantas típicas o diseños propios de esas zonas, pero lo más destacado es el "Supertree Glove" y las dos cúpulas, "Cloud Forest" y "Flower Dome". Si estos días he pasado calor, lo de ayer por la mañana cuando salí del metro no era normal, mucha más humedad que ningún día, de hecho nada más sacar la cámara se empañó el objetivo y tuve que secarlo un par de veces antes de que se mantuviera seco.

Así pues, con una sensación de calor más agobiante, si era posible, que los días anteriores empecé a pasear por el parque, primero pasé por el jardín chino e indio, que no eran nada del otro mundo, sobre todo el chino, muy pobre y luego llegué a la zona de niños donde me dieron mucha envidia, ya que se estaban refrescando bajo unas duchas moviles, o chorros que salían del suelo... daban ganas de meterse. Justo al lado está el "Sun Pavilion", en la que hay un montón de cactus de diferentes zonas del planeta, para mantener el ambiente más seco tienen unos vetiladores, aunque no es un pabellón cerrado, si no como una marquesina sobre la zona.

En uno de los extremos, está "The Canopy" que sirve de entrada a las dos cúpulas en las que hay que pagar entrada. Primero empecé por "Cloud Forest" que consiste en una montaña artificial de 35 metros de altura construida dentro de la cúpula cubierta de plantas y una cascada. Nada más entrar te encuentras con la cascada y fue tal el alivio que sentí al entrar que ya me había merecido la pena el pago de la entrada, por un rato iba a estar tener sensación de humedad y el frescor... Estuve un buen rato dentro, tienes un montón de tipos de plantas, hay estalagmitas que han sacado de algunos sitios para enseñar como se forman y como son y bueno, un paseo por un jardín diferente.


Justo enfrente, aunque hay que recorrer unos metros bajo "The Canopy" está la "Flower Dome", en este caso la propuesta es la de dar a conocer las plantas típicas de los diversos climas y zonas, así que aquí también había una climatización diferente, más seca. Había desde cactus a baobabs, un olivo y un naranjo como representantes principales de la zonas mediterráneas, una parte especifica de la India en donde con flores habían creado algunos animales, en fin, un poco de Australia, Sudáfrica, California...


Tras pasar una buena parte de la mañana con una temperatura agradable tocaba la vuelta a la realidad del calor asfixiante, así que dirigí mis pasos hacia el "Supertree Glove" que son unos soportes de varios metros de altura, algunos de ellos unidos por una pasarela a algo más de 20m de altura y desde donde se puede ver el parque de forma diferente, además el “arbol” central, el que da el nombre a la zona, tiene en su parte más alta un restaurante y por la noche todos ellos se iluminan de diferente manera, espectáculo que al final no terminé viendo. Además, aunque no lo entendí demasiado bien parece ser que con el diseño que tienen pueden recoger el agua de la lluvia que luego sirve para climatización de las cúpulas por medio de un reciclado, lo mismo que también se aprovecha el agua del canal. El paseo por la pasarela estuvo bien, pero no era la mejor hora del día para ello. Una vez abajo era la hora de la comida y de protegerse un poco del calor, así que estando, como estaba junto al Marina Sands decidí comer en el mismo sitio que había cenado la noche anterior.


Esta vez fui más comedido pidiendo comida y sólo pedí en uno de los puestos un plato de arroz con pollo con curri y de extra con huevo, con salsa teriyaki y queso. El plato era caliente, así que el punto final a todo lo pones tu, aunque es relativo, porque te guste o no, lo tienes que dejar en el plato, así que al final se puede hacer lo que le de la gana. El caso es que estaba muy rico y a un precio razonable. Al terminar tenía que decidir que iba hacer por la tarde, el tiempo parecía que estaba bien para un rato de spotting, pero en el flightradar veía que la configuración era la contraría a la del punto de spotting que había pensado. Así que revisé de nuevo las guías online de spotting en Changi y aparecía una localización para la configuración que había, entrada por 02L.


Así que me dirigí hacía Changi y a ver si encontraba el punto de spotting, porque desde el metro hasta el sitio había un camino no muy claro. Me bajé en Expo, una parada antes del aeropuerto y empecé a andar en dirección al sitio indicado, aunque antes compré una botella de agua, porque en la guía decían que no había nada en los alrededores, lo que más miedo me daba es que tuviera que estar al sol todo el tiempo, pero no, resulta que di con el sitio bien y que tenía una sombra muy maja. Así que allí pasé el resto de la tarde haciendo fotos a aviones, mientras de vez en cuando unas hormigas rojas me pegaban unos buenos muerdos, aunque mejor esas y no el varano que de repente salió corriendo un rato después de haber llegado.


La sesión de spotting no estuvo mal, pillé tres canguros, los primeros que pillo, y algunas cosas que en Europa ni aparecen, uno de los que más ilusión me hizo fue el A330 de Cebu, un avión prácticamente nuevo, apenas tiene un año y luego un par de cosas raras, un B737 de Regent, una compañía de Bangladesh que sólo tiene cinco aviones o un carguero de una compañía de Indonesia que, aunque viejo conocido de Barajas, lo era con otro registro y es que ese avión operaba en España para Saicus y quien más quien menos lo pilló alguna vez como EC-KDJ. A última hora llegó un spotter local para pillar el A380 de Singapore que venía de Londres y estuve hablando un poco con él y nos dio tiempo a ver como el vuelo de British tenía que hacer un Go Around, porque se comía al Tiger Airways de delante. La verdad es que los últimos tenían una luz muy pobre y es una pena porque vino un A320 de Sri Lankan y otro de Myanmar Airways, este último, bastante raro también.



Tras spottear, volví al hotel, quería dejar las cosas y salir a cenar al Hard Rock Café, que estaba a dos paradas del hotel, en la zona de Orchard, una zona que no he visitado y que bueno, tampoco creo que me haya perdido mucho a no ser que quisiera comprar algo o entrar en alguno de los multiples centros comerciales que se agolpan uno detrás de otro a ambos lados de la calle, en cierto modo, me recordó a una calle en Seúl que estaba por Gangman. No son las zonas que más me gusta patear y es que visto uno, como en España, vistos todos, mismas tiendas prácticamente y tampoco tenía intención de comprar nada. El Hard Rock Café se encuentra en esa zona, así que fui hacia allí y, como no está, en la propia Orchard, tiene un luminoso bastante llamativo para que no te lo pierdas.


Ya voy teniendo unos cuantos Hard Rocks Café en la colección, pero me sigue faltando el de Madrid, en este, como en todos, los mismo platos prácticamente, aunque con el añadido de cuatro de tipo wok, no se si de forma particular a este Hard Rock o es que han cambiado la carta desde la última vez que estuve que fue hace un año en el de Ibiza. El caso es que pedí un plato de carne con salsa de los habituales con coca cola, que como siempre, tiene refills. En general creo que ha sido en el Hard Rock más desangelado que he estado, no se si tendría algo que ver el día, o que, pero poca clientela, para lo que normalmente he visto en ellos, aunque entre los pocos había dos cumpleaños, así que les cantaron el cumpleaños feliz y creo que les invitaron al postre. De la música que pusieron mientras estuve, poco rock y menos hard rock, lo más duro que pusieron fue el “Walk This Way” de Aerosmith con DMC… lo que no entiendo es como se puede considerar rock, no ya hard rock, a Lady Gaga, que fue una de las lindezas que pusieron. De todos modos, creo que en Singapur se escucha poco rock, al menos por lo que vi ayer, que entré en dos tiendas de música a cotillear, la sección de rock en una de ellas era inexistente, por no hablar de la de metal, pero viendo donde estaba la tienda, en la galería comercial del Marina Sands no creo que pegase mucho algo así, en la otra, también era un poco  más grande, y si que había una sección de rock y un expositor de metal, pero con poca variedad, de precios además andaban como en España, así que no pillé nada.



Tras la cena, vuelta al hotel y fin de la tarjeta de transporte. Cuando compras la tarjeta también pagas un depósito de 10$ que te reembolsan si la devuelves en los cinco días posteriores a la caducidad, si no, también te la puedes quedar y usarla como tarjeta de recarga, que es otra de las modalidades de pago que hay, así que ha pasado a engrosar mi colección de tarjetas de transporte junto con la Oyster, Suica, Octopus… la cual me he traído para cuando vaya a Hong Kong.  Y esto es lo que ha dado de si mi estancia en Singapur, no ha estado mal en general. Mi siguiente parada, Taipei.


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