martes, 30 de abril de 2013

Día 9 - Jeju


El día como estaba previsto amaneció cubierto, pero al menos la previsión de lluvia había desaparecido completamente, con lo cual ya era una mejora con respecto al día anterior, además para la tarde daban nubes y claros. Como voy a pasar dos días completos por aquí había pensado en dos zonas, una la de Sogwipo para un día y para el otro la de Seongsan, como esta última es más plan naturaleza, decidí que hoy me iba a Sogwipo, que es la segunda ciudad más importante de la isla y que se encuentra al sur, aunque en realidad es el este. Para ir había pensado en un autobús económico, así que como aún no tengo claro como van los autobuses por aquí he pensado que lo mejor era ir al aeropuerto, que está al lado y que además tengo el 36 que me lleva desde la misma puerta, además, la T-Money sirve aquí también, así que perfecto.

Me he puesto en la parada a esperar al 36 mientras con mi papelito de los horarios decidía cual coger, cuando he visto que el del lado contrario pasaba y al llegar al cruce giraba en dirección al aeropuerto, así que he pensado que a lo mejor no estaba bien ubicado así que he preferido salir a la calle principal  a ver si mirando las paradas aumentaba el número de posibles líneas que me llevasen al aeropuerto, pero mirando así un poco por encima he visto que el Airport Limusine paraba en un hotel que tenía a la vista, así que, si total la diferencia son poco más de dos euros que me voy ahorrar y tenía al lado la parada, así que, a coger el 600 o también conocido como Airport Limusine. Antes he recargado la T-Money para tener suficiente para montar en el autobús, pero luego ha sido tontería porque el precio es fijo, así que me hubiese dado igual pagarlo con dinero y es que se supone que con la T-Money los billetes salen algo más baratos.


El 600 une el aeropuerto con Sogwipo es, de largo el autobús con mejores frecuencias, apenas cada 15-20 minutos y tarda sólo unos 60 minutos y tardaría menos de no meterse por Jungmun a parar en todos los hoteles de lujo de allí, y es que Jungmun es un complejo vacacional, el más grande la isla, ya comenté que Jeju es uno de los destinos favoritos de los coreanos para ir de vacaciones y que además de los hoteles tiene un buen puñado de museos de lo más variopintos y es que, por lo que dice la guía, en Jeju hay un regimen fiscal especial y hay subvenciones para los museos, así que se ponen museos como el del chocolate, dos sobre el sexo, el de lo creas o no, el del ostio Teddy... lo dicho, de lo más curiosos, aunque no he entrado en ninguno.

Al final el autobús me ha llevado a Sogwipo que era de lo que se trataba. Me he bajado cerca del puerto y de mi primera atracción de interés, las cascadas Cheonjiyeon, según iba casi me pasan por encima 8 autobuses y es que las aceras muchas veces brillan por su ausencia y los peatones tenemos que andar con mucho cuidado y siempre dando preferencia a lo vehículos a motor. Así que cuando he llegado a las cascadas habían soltado los ocho autobuses a sus ocupantes, todos estudiantes y con la misma intención que  yo, la de ver las cascadas, así que entre la gente que había de antes y la nueva, había cantidad de gente para ver las cascadas, pero he tenido suerte y he podido plantar el trípode y hacer alguna foto, que creo que pueden ser chulas con el efecto "seda" en la cascada.

A la salida he ido a la isla Saeseom a la que se llega por el puente Saeyeon-gyo, que tiene una estructura que me ha recordado al Burj Al Arab de Dubai con esa especie de vela. El paseo no ha tenido ningún interés en especial y me podía haber ahorrado algunos metros de paseo porque para ir a mi siguiente objetivo, otra cascada debía desandar todo lo andado hasta ese momento. Para llegar a la cascada Jeongbang debía pasar por la calle de los restaurantes y es que está toda plagada de ellos, la mayoría de pescado, ya sea frito o crudo y hay unos carteles indicando de qué es cada uno y donde está, la calle se llama Chilsimini Food, por si acaso hay dudas de lo que predomina. En uno de esos restaurantes, que la mayoría tiene pecera he visto una raya, y el señor que estaba a la puerta se pensaba que estaba mirando las hortalizas que había delante, que eran kimchi, así que me lo ha dicho y bueno, luego me ha dicho el nombre de la raya y algún que otro pez que había, pero no me he quedado con ellos... memoria pez...todavía no era la hora de la comida, así que he segundo mi camino.

Al final me he dado un buen paseo para llegar a la cascada y es que se encuentran en lados opuestos y hay que cruzarse toda la ciudad, bueno, en este caso he ido paseando por la parte baja, la más cercana a la costa. Así que al llegar a donde la cascada Jeongbang ya tenía un poco de hambre, porque sólo había desayunado el bollo que me dieron el domingo en Seúl, así lo único que había de comida era un puesto donde estaban preparando a la brasa pulpo, así que he comprado uno, de largo, la comida callejera más cara que he visto hasta ahora, unos cinco euros y medio, pero vamos había pulpo para aburrir, de hecho mucho más que en algunas raciones de pulpo a la galega de algunos sitios. Me lo he comido tranquilamente antes de bajar a la cascada y es que esta cascada tiene la peculiaridad que descarga directamente en el mar.

Cuando he bajado, por suerte, apenas había gente, pero eso en los sitios turísticos no dura mucho, así que en nada ha llegado una horda de gente y se ha puesto hasta arriba, además que estábamos por las piedras, porque tampoco es que se hayan esperado mucho en poner un sitio para ver bien la cascada, te dejan en las rocas y luego acércate tu hasta la cascada haciendo el cabra por las piedras. Al subir he comprado un vaso de granizado azul que estaba rico, pero no se de qué era. De vuelta a Sogwipo he ido por donde me tenía que haber ido a la ida y me hubiese ahorrado una cuesta y unos metros de más, pero bueno, a veces las indicaciones son un tanto de jugar al despiste, así que por el sitio de vuelta he entrado en el Seobok Exhibition Hall, que bueno tenía unos soldados, creo que de los de terracota y un cuadro muy chulo, pero como todo estaba en Coreano sólo pues nada, sólo la curiosidad de haber entrado.


Al salir he cruzado para ir a un templo budista y de camino he estado intentando pillar una grulla, lo he conseguido una vez medio bien, pero me ha esquivado las dos siguientes, una pena, porque era una chulada y ya que estoy con bichos, al entrar en el templo se me ha acercado un chowchow a gruñirme y luego su amigo, aunque al segundo le he podido acariciar, pero vamos no les ha molado mucho mi visita, aún así los chowchow molan, aunque estos se les notaba que tenían unos cuantos años.


Se me estaba terminando Sogwipo y estaba saliendo el sol, así que mirando por encima la guía he buscado mi siguiente punto de interés y ya que estábamos de cascadas, pues otra, estas las Cheonjeyeon, el problema estaba en que ya no podía ir andando, porque tenía que ir hasta Jungmun, pero por la mañana no me había parecido ver desde el autobús nada que me indicase lo de las cascadas, además de que seguro que había algún autobús normal que me llevase.Total que me he ido al punto donde más autobuses paran y he mirado a ver si alguno indicaba  que fuese a donde quería ir, pero el problema está en que no ponen nada en inglés, con lo cual lo de los autobuses o sabes el que tienes que coger o... preguntas, así que con la guía en la mano he mostrado el nombre de a donde quería ir, pero me ha dicho una chica que ahí no era, que esa parada era sólo para urbanos, que preguntase en otra que ya había mirado antes. Así en uno de los autobuses que he preguntado me ha indicado que preguntara al de detrás y el de detrás me ha dicho que subiese, al principio le crei entender que me iba a llevar a un sitio donde luego tendría que coger otro, pero que va, me ha dejado en la misma puerta aunque no he visto parada, además de camino me ha buscado en el traductor y era algo así que 15 minutos antes de llegar, que debía ser que quedaban 15 minutos para llegar, muy majete, la verdad.

Estas cascadas son un conjunto de tres aunque la primera no la he visto, era un chorrito de nada y luego además de las cascadas había un puente con un arco del copón, además decorado con ninfas, muy chulo la verdad y cruzandolo podía salir por otro lado y he visto un edificio que me había llamado por la mañana la atención cuando el autobús fue haciendo el tour por los hoteles. Así que tras pillar bien el puente me he dirigido hacia allí y resulta que es el museo de creetelo o no, no he entrado, pero a saber que había, aún así, el edificio es una chulada, muy original. Lo bueno es que también me quedaba al lado del autobús para volver y me he plantado en la parada. Mientras esperaba se ha parado un pesetas y me ha preguntado que si al aeropuerto, que 10000W, he pasado un poco de él y se ha ido, pero luego pensándolo bien estaba tirado, unos siete euros por un trayecto de unos 40 minutos en coche... lo mismo que en Madrid, ¡ja! pero bueno, al final me he vuelto en bus y me he ido a spottear pero ya no había luz y he hecho unas estelas.

A la vuelta no me quería dar la paliza de ayer, así que he pensado en coger el primer autobús que fuese en dirección al aeropuerto y luego veríamos para donde tiraba que seguro que algo me sonaría, pero resulta que paraba el 36... así que es el que he cogido y si, efectivamente, por la mañana estaba en la parada contraria a la que era. Me he bajado una antes y he buscado un sitio para cenar, me apetecia udon, así que el primer sitio que he visto he pedido udon y de paso un poco de dimsum, a la aventura, sin saber de que está rellenos, pero estaba bueno, todo más una micro lata de coca cola poco más de cinco euros. Después vuelta al hotel.


Corea por ahora, y no creo que cambie en Busán, me está pareciendo asequible en el tema de comidas y transporte, realmente no me estoy gastando demasiado dinero, las entradas a los sitios son por uno o dos euros si acaso, se puede comer bien por menos de diez euros y eso tirando por lo alto, que se puede comer por menos, además siempre está la alternativa de la comida callejera, aunque aquí en Jeju no hay como en Seúl y luego el transporte es muchísimo más barato que en Japón o Madrid mismo, incluso los taxis, aunque no los coja. Los alojamientos, pues hay un poco de todo, donde he estado en Seúl al final no ha llegado a los 500€ la semana entera y hay bastantes opciones más baratas y si se viene con alguien, realmente se abarata aún más. Así que venir aquí a lo mejor si que es un poco más caro que otros destinos, pero se pueden pillar ofertas y una vez en Corea no se gasta tanto, aunque a la hora de gastar el limite se lo pone uno mismo y el disponible :P


lunes, 29 de abril de 2013

Día 8 - Viaje a Jeju



Hoy he dejado Seúl, con un poco de pena, la verdad, en una semana me he acostumbrado a la ciudad y ya estaba como en casa, pero hay que visitar sitios nuevos y mi siguiente parada es la isla de Jeju. Jeju se encuentra al sur la península de Corea y es el destino vacacional de muchos coreanos. La isla es de origen volcánico, y tiene el pico más alto de corea, el monte Halla de 1950m, que es un volcán y que se encuentra prácticamente en el centro de la isla. La isla tiene dos ciudades principales Jeju y Seogwipo, aunque en un principio iba haberme alojado en la pequeña Seogwipo, al final me decanté por Jeju.

Para esta mañana había puesto el despertador, pero como casi todos los días no ha hecho falta, porque bastante antes de la hora que tenía pensado andaba ya despierto. Lo primero que he hecho ha sido preparar las cosas para el viaje, así que trípode a la maleta y colocar todo para irme, así que antes de bajar a desayunar ya tenía todo listo. Mi último desayuno en el hotel y me han fallado unos bollos que tenían estos días trenzados de hojaldre con unos frutos secos que estaban riquísimos, lo que no han fallado han sido las salchichas. Cuando he bajado con las cosas, me he despedido de la chica que estaba hoy recepción agradeciéndole el detalle de ayer y lo bien dispuestos que han estado siempre que les he consultado algo, es su trabajo, pero hay en sitios que parece que les cuesta más que en otros.

Había pensado ir en metro hasta el aeropuerto de Gimpo, el segundo aeropuerto de Seúl y primero hasta que se construyó Incheon, aún así es también internacional y está a un paseo de donde estaba, así que cuando después de siete estaciones he visto que había un trasbordo al Arex, no me lo he pensado, porque quedaban aún un buen puñado de estaciones y aunque iba con tiempo, si llegaba un poco antes podía hacer fotos de los aviones, aunque el tiempo no invitaba a sacar la cámara, porque ha caído una buena tromba a primera hora.


Al llegar, las terminales de vuelos domésticos e internacionales están totalmente separadas, izquierda y derecha, así que para la izquierda. La terminal es lineal, tipo T2 de Barajas y mi compañía Jeju Air estaba la penúltima. Jeju Air es una de las low cost de Corea, también están Jin Air, T`way, Eastar Jet, Busan, además de las dos grandes Korean Air y Asiana, así que hay donde elegir y todas con unos precios muy competitivos, de hecho el vuelo a Jeju me costó unos 35€ con una maleta de 20kg facturada y es que en Asia las low cost tienen otra filosofía, como en casi todo, a las nuestras, ya que es realmente low cost para el pasajero, no sólo de costes y además, se prima el servicio. Así que al acercarme al mostrador me han preguntado si quería asiento o ventanilla, y una vez elegido ventanilla me ha dicho que si me daba salida de emergencia, así que estupendo. En vuelos cortos hasta dos horas me da un poco lo mismo y por eso no la había pedido, pero ya que me la ofrecían, pues encantado, de todos modos el pitch no está tan maximizado como en Europa. Es curioso, pero siendo más bajos en general, dan más importancia al espacio que los Europeos, bueno, en realidad es que en Europa priman más otros intereses tales como si puedo enlatar a 200 personas gano más que si sólo meto 180 (las cifras han sido al tuntún). Cuando me ha preparado la tarjeta de embarque me ha preguntado si iba a facturar, le he dicho que si, y he puesto la maleta, me ha dado el resguardo, le ha colocado la etiqueta y aunque antes me ha preguntado si llevaba alguna cosa extraña y le he dicho que no, me ha dicho que debía esperar a que la maleta pasase el escaner y que ya me avisaba para poder seguir a embarcar. A los diez minutos me ha dicho que todo perfecto.

Para pasar el control de seguridad la mochila de la cámara y sus cachivaches ha tenido que ser examinada aparte, ha venido una chica, ha sacado un papelito, lo ha pasado por la mochila, sin abrir y lo ha puesto en un chisme, me ha dicho que todo bien y a correr. Como hasta la salida del avión tenía un ratito he estado spotteando un poco, que el día se había medio despejado y dentro de lo malo no había mala luz.


En el vuelo, además de la salida de emergencia no he tenido vecino, así que más cómodo aún. Como comentaba antes las low cost de por aquí no tienen nada que ver e incluso dan más servicio que IB o UX ya que han pasado ofreciéndonos zumo o agua sin coste alguno. De todos modos con lo que he flipado un poco ha sido con la que han montado a poco antes de empezar el descenso. Una de las tripulantes de cabina ha cogido el micrófono y se ha dirigido al pasaje en coreano, lógicamente y ha mostrado cuatro cosas, así que he pensado, mira, estos como Ryanair vendiendo en vuelo, pero no, ha sido un concurso y lo que había mostrado eran los premios, así que la historia era que ella debía decir un, dos, tres y luego con la otra mano ponía un número, como cuando juegas a los chinos, del uno al cinco, a la vez que ella decía el un, dos, tres los pasajeros sacaban su número, el que no acertaba dejaba de jugar, para controlar un poco la cosa el resto de los tripulantes de cabina estaban distribuidos por el pasillo, así hasta que quedaba uno y se llevaba el premio. Ha molado, creo que si lo hacen en el vuelo a Busán voy a participar, a ver si me llevo el avioncito de peluche que me ha molado jajaja

Al llegar a Jeju he pillado la maleta, he pasado por información para coger los horarios de autobuses y para el hotel. Como el hotel había visto que estaba relativamente cerca del aeropuerto había pensado que se podía ir andando, así que, con la maleta y el gps del móvil para el hotel, lo que no había visto en el maps es que había una cuesta y que la acera estaba en obras, así que ha sido un poco aventura el llegar, pero he llegado, además el tiempo en ese rato que iba del aeropuerto al hotel ha pasado de un sol de que te cagas y calor a vamos a mojar un poco, se ha cubierto y ha descargado pequeñas tormentas de poca agua, la verdad, pero ya me ha hecho sacar el chubasquero de nuevo.

El hotel es curioso, en parte tiene detalles que parecen de Love Hotel, pero no lo es y no está mal. La habitación es de estilo coreano, así que hay que descalzarse al entrar y es bastante más amplia que la del Doulos y con dos camas y en el baño la ducha es de las de poner todo el suelo perdido, así que hay unas chanclas, además de las que hay para moverse por la habitación si no quieres ir descalzo.El tipo de la recepción me ha explicado el manejo del mando, el señor de los anillo tenía el anillo único y aquí es el mando único, controlas, tele y aire acondicionado y luego aparte está el tema de las luces que como en Seúl es un lio, pero que espero apañarme.

Después de comer he vuelto al hotel a descansar un poco y pensar a donde ir, así que he pensado seguir el plan medio original que era ir a la roca del dragón y spottear un poco, aunque esto último quedaba prácticamente descartado ya que estaba totalmente cubierto y lloviendo.He pensado que podía ir bien andando, puesto que no está mucho más allá del aeropuerto, en total unos 5km, así que bien, salgo del hotel y voy yendo hacia el sitio, el problema es que ahora la lluvia era el típico chirimiri y un rato no se nota, pero después de un buen rato moja y aunque llevaba el chubasquero ha llegado un momento en que he pensado que tenía que meterme en algún sitio y secarme un poco. Hasta que he encontrado un sitio he andado otro buen rato, lo bueno es que ha sido junto a donde quería ir y que en el camino, yendo por un alternativo un tanto más largo he encontrado un sitio para hacer una nocturna chula, además de un buen sitio para spottear si el tiempo lo permite antes de que me vaya, además, mientras buscaba un sitio donde meterme he intuido el aborto de aterrizaje de un Korean Air, que iba bajando y poco antes de entrar en la zona del aeropuerto ha levantado morro de nuevo y potencia, así que... go arround, una pena no haberlo podido pillar, pero con la que caía ni he sacado la cámara de la mochila, que parezco Pocholo con ella, la llevo a todos lados, aunque luego sólo cargue con ella. Al final me he metido en un Dunkin Donuts por primera vez en mi vida, he pedido un te con leche y un par de donuts para descansar y secarme.

Y ha sido meterme a cubierto y por esas cosas que pasan ha dejado de llover y no es que haya abierto, pero al menos se veía algo más de 10m que de camino no se veía una mierda, así que cuando estaba todo más o menos otra vez adecentado he salido y he sacado la cámara para hacer las dos únicas fotos que he hecho por ahora en Jeju... triste, pero es que el tiempo no ha permitido nada más. Y tras este paseíto, vuelta al hotel por el mismo camino.


Para cenar hoy no me he complicado mucho en buscar un sitio, enfrente casi del hotel hay uno de esos de brasas estilo coreano y me he metido. Ni papa de inglés, todo en coreano, me han puesto en una mesa normal y me han traído la carta, en coreano... pero bueno, al final nos hemos entendido, sólo había carne y para ver el tipo de carne ¿qué mejor que mostrarla? pues eso han hecho, me han mostrado los dos tipos que se ofrecían y para no complicarme la vida he elegido una ración de cada, además ya aprovechando les he preguntado si me podía cambiar de sitio a una mesa de estilo coreano, así que he comido descalzo y con las piernas cruzadas. Antes de traerme la carne me ha traído mil platitos, algunos esta vez no los he tocado, porque eran trozos de cangrejos y otro con hígado crudo que bueno...si no se que es a lo mejor lo pruebo, pero sabiéndolo, mejor me he abstenido. Luego me han traído la carne y he estado como el niño pequeño al que tienen que enseñar, me han preparado la carne y como podía comerla... y claro, no ha tenido nada que ver. Primero me ha dicho que la mojase en una salsa que había traído, bueno, más de decir ha puesto uno de los trozos, luego otro me lo ha colocado en otro platito que había una fina lámina de algo blanco y una hoja, enrollando la carne y luego ya se podía comer y por último, en una hoja de lechuga se pone la carne, se le pone el aderezo de un platito que tenía cebolla y algo verde en una salsa, se cogía uno de los ajos que estaba poniendo a la brasa tras mojarlos en otra salsa, se enrollaba de nuevo y se comia, vamos de coger la carne de la brasa y comerla casi directamente a esto, un abismo y la verdad es que me ha gustado, creo que, por ahora, ha sido la mejor cena que he hecho, una pena no haber bajado la cámara.

Después vuelta al hotel y a esperar a ver que tiempo hay mañana para ir a un sitio o a otro, probablemente vaya al sur de la isla a Sogwipo, porque si voy al este es más de naturaleza y es mejor si hace sol, que se supone que será el miércoles. Hoy pocas fotos en la entrada y es que... sólo tengo de aviones jajaja



domingo, 28 de abril de 2013

Día 7 - Seúl


 Mi último día en Seúl y es que todo tiene un final, aunque bueno, aún me quedan unas horas por aquí antes de cambiar de sitio. El caso es que por la mañana no sabia muy bien que hacer, ya que el tiempo no estaba bueno, pero tampoco parecía que fuese a llover, así que al levantarme me he planteado ir al aeropuerto a spottear un poco, pero luego he visto el día que estaba así como cubierto y tal y he pensado que mejor lo dejaba para el último día que me quedaré a dormir cerca de allí. Total que me quedaba a terminar de ver las cosas que quedaban por la zona del hotel, porque aunque creo que ya lo he comentado antes, el hotel está en una zona genial, con todo lo más interesante a pie. Así que después del desayuno y terminar de planificar un poco el día he salido hacia el santuario Jongmyo, el que no pude ver el primer día de visita porque estaba cerrado.


Al llegar no sabia que era la entrada con guía, vamos, que no te dejan ir a tu aire por el templo, si no que todo el mundo va con una guía en alguna de las visitas que hay a lo largo del día, si cuando llegas tienes que esperar, pues eso... a esperar, en mi caso he llegado un pelín más tarde de la visita en inglés, pero el de la puerta tras preguntarme de donde era y que si hablaba inglés, me ha mandado para dentro y que fuese con uno grupito de cinco personas que estaba más adelante. La visita ha sido bastante interesante, más que por el templo en si, que tampoco es muy espectacular, si no por algunas cosas que nos ha contado de los ritos que se hacían, de hecho estaban preparando el rito más importante el Jongmyo Jerye para el primer domingo de mayo, vamos, la próxima semana. El templo se usa para guardar los espíritus de los reyes de la dinastía Joseon, que no sus cuerpos, que reposan en otra parte. No voy a entrar en muchos detalles de lo que eran los ritos, pero ya digo, que me ha resultado bastante interesante.


La siguiente parada era el templo budista Jogyesa, pero antes he paseado un poco por Insa-dong y me han parado un grupito de niños para hacerme unas preguntas, ha molado, luego he seguido mi camino para ir al templo, pero en la calle donde está, la Ujeongguk-ro estaba cortada y había casetas con diferentes productos de Corea y cosas, así que después de ver como cortaban la cinta un grupo de personas, que supongo que tendrían algo que ver en el sarao, he seguido paseando y me han dado un dulce y luego un bollo. Al llegar al templo también estaban preparando las celebraciones, porque dentro de nada es el cumpleaños de buda, así que tenía el templo engalanado con lámparas y además un monje estaba estaba dirigiéndose a la gente que estaba allí, que eran unos cuantos. Tras esto he ido hacia el último de los grandes palacios que me quedaban por visitar, el Deoksugung, que a diferencia de los otros tes tiene la puerta situada hacia el este, en vez de hacia el sur.


El palacio es el más pequeño de los cuatro actualmente aunque en tiempos era bastante más grande, pero durante la ocupación japonesa movieron de sitio las cosas y parece ser que es complicado hacerse una idea como era en realidad. A mi me ha resultado curioso que a diferencia de los otros tres tiene edificios más modernos, además de los comunes a los cuatro, lo único que la galería museo, que está en estos edificios más modernos estaba cerrada por remodelaciones. Cuando he terminado era la hora de comer, así que hoy si, he comido a la hora de la comida y como estaba cerca del centro comercial Lotte he probado suerte en uno de los restaurantes de las plantas superiores.


Después de comer se me habían terminado todos los flecos que me quedaban para visitar, así que he vuelto al hotel para cambiarme de pantalones que estaba haciendo calor y parecía que quería asomar el sol y he pensado que podía acercarme a spottear un poco, así que he cogido el Arex express y me he plantado en Incheon, luego un autobús hasta una plataforma de observación y allí he pasado un rato, aunque con mi tele me quedo un poco corto y, además, la luz era una mierda, pero bueno a ver que puedo hacer con lo que he sacado.

La vuelta otra vez en el autobús hasta la terminal, que lo de los conductores de autobús en Asia iban para pilotos de Fórmula 1 y se quedaron en el intento, porque van todos a todo trapo y encima, como son los más grandes, pues da igual, si hay que cruzarse, se cruza, que ya se parará el resto, aunque aún tengo que encontrar alguno que supere al que me llevó de Bangkok al aeropuerto. El caso es que al final sano y salvo he llegado a la terminal, he paseado un poco, cogido un folleto de Iron Man 3 en coreano (quiero verla ya, jops, me he perdido el estreno en Madrid) y vuelta al hotel.

Cuando he llegado a la habitación me he encontrado una caja encima de la cama con una tarjeta, y es que es  mi última noche en el hotel y me han dado un detalle, una caja con tres dulces y una tarjeta agradeciéndome la estancia. La verdad es que los chavales de recepción son encantadores, cada vez que les he preguntado algo se han preocupado por atenderme y bueno, creo que si vuelvo, volveré a este hotel, además de precio no ha estado nada mal, así que, lo dicho, repetiría, o mejor, repetiré :)

Después he bajado a cenar, pero me he llevado el trípode para hacer alguna nocturna aprovechando que era la última noche y que la temperatura era muy agradable y se estaba muy bien en la calle. Y con una foto de la torre Namsa he terminado en Seúl. Una semana que no se me ha hecho larga para nada, ni corta, no se, he disfrutado bastante de la ciudad, la excursión a la DMZ moló mucho, además tuve un día estupendo y bueno, en general no he tenido mal tiempo, salvo el día de Gangman, así que en general me voy muy contento de haber venido a Seúl y haber pasado tantos días. Mañana por la mañana me voy a Jeju, que será bastante diferente a esto al ser una isla.



sábado, 27 de abril de 2013

Día 6 - Suwon



Otro de los sitios fijos que tenía cuando preparé el viaje era la visita a la fortaleza Hwaseong de Suwon. Construida entre 1794 y 1796 la idea era la de trasladar la capital desde Seúl hasta Suwon, por parte del rey Jeongjo, el 22 dentro de la dinastía Joseon, pero aunque se terminó la muralla, al morir el rey dejaron la capital donde estaba. La muralla tiene una longitud de unos 5.5km y es transitable casi en su totalidad. Durante la guerra de Corea especialmente sufrió bastantes daños y estuvo prácticamente derruida, en 1975 comienzan los trabajos de restauración en base a los documentos que había y en 1997 es declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.

Para llegar a Suwon lo tenía fácil, coger la línea 1 de metro que es una de las que paran cerca del hotel e ir hasta allí, lo único que la línea 1 en Guro se divide, unos trenes van para Incheon y otros hacia Cheonan, así que he dejado pasar el primero que iba a Incheon y me he montado en el segundo, podría haber cogido el primero hasta Guro, pero creo que en estos casos siempre es mejor coger el que corresponde cuanto antes. El viaje dura una hora más o menos, así que he ido leyendo un poco.

Cuando he llegado a Suwon he pasado por la oficina de turismo para coger algún folleto y preguntar cuando se tardaba andando desde la estación. Después de darme un montón de indicaciones me preguntan que de donde soy, le digo que de España y me habla en Castellano... bueno, medio habla, dice que me podía haber dado las indicaciones en español, pero bueno, la verdad es que han sido muy completas, me ha dejado el plano petado de indicaciones. Como no me apetecia andar media hora, he cogido el autobús, que además sirve la T-Money y en nada me he puesto en la puerta sur de la muralla, mi punto de partida, la Paldalmun. De todos modos, la zona de la estación de Suwon es un caos de tráfico, es la primera vez desde que estoy aquí que veo tal confusión, no se como no se ha tocado la de mi autobús con un coche, se ha cruzado en menos de 5m los cuatro carriles... pero es que todos los autobuses hacían lo mismo, vamos, un lio, lo importante es que he terminado llegando a donde quería.


La ruta la empezado en el sentido de las agujas del reloj, además el primer tramo era el más complicado y mejor hacerlo al principio con todas las fuerzas. Aunque la muralla es accesible desde muchos puntos, hay que pagar por recorrerla, la verdad es que lo tienen complicado para controlarlo completamente, pero bueno, son 1000W y para identificarte que has pagado te ponen una pegatina. A lo largo de todo el recorrido hay varias posiciones y construccioes, cada una de ellas tiene su cartel explicativo y su nombre, además, a lo largo de la muralla hay banderas de cuatro colores, rojo, blanco, negro y azul, he pensado que serán por la orientación, pero no he preguntado.  Cuando he llegado a la siguiente puerta me he bajado para ir al Palacio Hwanseong Haenggung, pero no he ido sólo y es que según iba a buscar un restaurante o algún sitio para comer se me ha acercado un tipo con una bici y me ha empezado a dar carrete, bueno, me ha explicado un montón de cosas, aunque la mayoría no las he entendido, y me ha parado junto a un control de electricidad para explicarme que era y como se leía la tapa del registro, un tipo de lo más curioso.


El palacio es del estilo a los que he visto en Seúl, aunque al ser sábado había dentro un montón de actividades para los niños, tiro con arco, ponerse trajes... y luego una cosa que en Japón había en todas las atracciones y que aquí no hay apenas, los sellos, en este caso además había 10, uno por cada una de las partes más importantes del Palacio, así que compras un papel para ponerlos y te pones a buscarlos o sigues las indicaciones del papel, tanto da, el caso es que parecía que estaba jugando con unos niños que iban de uno a otro a poner el sello. Al final algunos no se han marcado del todo bien, pero bueno, tengo los todos.


Al final con la tontería se me había pasado la hora de la comida y he comprado una bolsa de patatas fritas, porque no he visto ningún puesto interesante de comida callejera y he retornado mi paseo por la muralla donde lo había dejado. La parte norte era bastante interesante, había dos puertas y luego la muralla pasa sobre un río y encima hay construido como un pabellón, además, unos metros más allá se encuentra otro que se usaba para descanso de las tropas que está sobre un estanque y queda muy bonito. Más adelante se encontraba la cuarta y última puerta. Aquí estaban haciendo demostración de tiro con arco, aunque con el viento que estaba haciendo, el chaval se las veía y deseaba. El último tramo de muralla tenía como cosa más interesante un conjunto de cinco chimeneas, durante el día se usaban señales de humo y durante la noche con fuego, dependiendo del número de ellas encendidas tenían un significado, si estaban las cinco es que había batalla inminente. Finalmente se cruzaba de nuevo el río y se terminaba la muralla, porque la puerta sur es la única puerta aislada y los únicos tramos que faltan son los que la unirían por ambos lados al resto de la muralla.


En conjunto la muralla mola, aunque el tramo este es bastante soso excepto las chimeneas, además va por una parte más plana, no se, el otro lado es más entretenido. Después de terminar donde empecé por la mañana me he metido en un mercado a cotillear un poco y como me he cansado enseguida he cogido el autobús de vuelta a la estación de tren y en el autobús me han vuelto a preguntar lo típico, de donde era, y tal :D La vuelta no la he hecho hasta mi estación, si no que me he bajado en Yongsan y es que le pregunté a Ji donde había tiendas de electrónica y tal y me dijo que allí.


Me he metido en el centro comercial y de lo único que he disfrutado un poco más ha sido de la planta de juguetes, porque lo que era la parte de telefonía y fotografía era agobiante o, al menos, yo me he agobiado, porque son un montón de tiendas, todas con muchas cosas, sin precios y un tipo que te mira como si fueses su próximo cliente y yo no iba buscando nada en concreto, es más no tenía intención de comprar nada, así que al final he mirado un poco por encima sin prestar mucha atención a nada y me iba a salir, pero he visto la planta de juguetes y ahí si que he podido mirar más a gusto las cosas, sobre todo una tienda enorme de mechas.


Cuando he terminado he pensado que me podía volver andando al hotel, total, no iba hacer nada y así mataba el tiempo. No estaba muy lejos, unas cinco o seis paradas de metro, pero con el palizón que llevaba encima cuando he llegado al hotel estaba reventado, me he tumbado y ni he puesto la llave en el gancho para que se enciendan las luces. De camino he vuelto a pasar por la Namdaemun y vaya diferencia han terminado practicamente las obras y se podían hacer fotos desde otros sitios que el otro día había casetas, lo único que he llegado ya con la luz justa, porque estaba anocheciento.


Para cenar me he metido en Insa-Dong que hay multitude de restaurantes y he terminado cenando una especie de torta de huevo con unas verduras, pulpo y gambas, además de los típicos platitos entre ellos el de kimchi. No ha estado mal y es que comer bien o relativamente bien no es caro y si no siempre tienes la alternativa de los puestos de comida callejeros, que tienen unos pinchos con una pinta estupenda y mañana supongo que pillaré alguno para probarlos, porque aunque el tiempo no se me ha pasado muy rápido, mañana es mi último día entero en Seúl y bueno, es un día extra que tengo porque hasta ahora más o menos todo lo que pensaba hacer ya está hecho, porque como llegué un día antes... mañana veré que hago sobre la marcha, que hay cosas por ver, seguro.

viernes, 26 de abril de 2013

Día 5 - Seúl (DMZ)


Una de las cosas que me atraían para venir a Corea era la DMZ. ¿Qué es la DMZ?, pues la zona desmilitarizada que se creó entre las dos coreas, es una franja de tierra, de cuatro kilómetros de ancho a lo largo de toda la frontera, dos por cada uno de los países, la idea es que esta franja de terreno esté totalmente desmilitarizada, aunque sea controlada por militares. En 1948 tras la segunda guerra mundial Rusia y Estados Unidos definen la frontera que separará las dos Coreas, esto es así, porque hasta ese momento Corea había estado ocupada por los japoneses, pero tras la derrota de estos, los vencedores se repartieron Corea, quedando establecida la frontera alrededor del paralelo 38. El 25 de junio de 1950 Corea del Norte invade por sorpresa a sus vecinos del sur, la invasión les lleva a ocupar la práctica totalidad de la península, sólo resistiéndose el sur, Busán. En septiembre de ese mismo año se realiza un desembarco en Incheon por parte de las naciones unidas y se recupera Seúl, pero la guerra dura hasta 3 años después cuando se firma el armisticio, esto es así, porque aunque los aliados habían recuperado la practica totalidad del terreno, incluso del norte, China apoyó a la parte Norte y al final a aquello le tenían que poner punto y final de algún modo, así que se restablecen de nuevo los límites impuestos tras la segunda guerra mundial y se crea la DMZ.


Así que esta mañana tempranito, he tenido que ir al sitio donde había reservado mi excursión a la DMZ, una excursión, que todo sea dicho no tenía todas conmigo de poder hacer, puesto que el tema con el vecino del norte está como está, pero vamos, que sin problema, hemos podido hacer todo el tour :). He desayunado deprisa y corriendo, porque el desayuno lo abren a las 7:00h y yo debía estar en el sitio a menos diez, así que casi con el desayuno en la boca he salido hacia el Lotte Hotel que resulta que está más cerca de lo que pensaba y me han sobrado diez minutos... además después de pagar la excursión, nos han dicho que salíamos a las ocho y media... así que he ido a la plaza del ayuntamiento hacer algunas fotos, porque ha salido un día de lujo.

Cuando he vuelto hemos montado en el bus, íbamos ocho personas en el tour internacional y unos dieciseis japoneses, que aquí son, de largo, la mayor parte de los turistas que ha por aquí. El viaje hasta la primera parada era de una hora, así que la primera mitad del viaje han estado explicando un poco la historia en japonés y luego nos ha tocado a los de inglés, del grupo inglés, eramos cuatro yankees, cuatro europeos, dos belgas, un escocés y yo. Para salir de Seúl no hemos tenido demasiados problemas en las avenidas tienen unos carriles separados por líneas azules por donde sólo pueden circular autobuses, como nuestros carriles, bus, vamos, pero en las paradas que no están enfrentadas, pueden pasar los rápidos a los lentos sin invadir el resto de carriles, así que se avanza bastante.


La primera parada ha sido el Imjingank, o puente de la libertad, su nombre viene de que era el puente que se usó para intercambiar prisioneros durante la guerra de corea. El sitio no tiene mucho que ver, un puente, los restos de otro y una máquina que en tiempos debía recorrer la línea con unos cuantos agujeros de bala, creo que haber leído que más de dos mil, el caso es que no está para muchos trotes aún sin esos agujeros de bala. Además había una especie de terraza para verlo todo mejor y poco más, tampoco hemos estado demasiado tiempo. Por cierto, desde cierto punto, como la carretera iba en paralelo al río, el lateral que daba a la orilla estaba totalmente alambrado y con garitas cada ciertos metros y es que esta parte de Corea se supone que está en una permanente amenaza.


Después de esto el siguiente punto de interés era la estación de Dorasan. Una magnífica instalación moderna y funcional, pero sin mucho sentido, me ha recordado a ciertos aeropuertos españoles o similares, el caso es que Dorasan es la estación más al norte donde paran los trenes en Corea del Sur, a partir de aquí sigue la línea a Pyongyang y de allí hasta Europa, así que la línea sería muy interesante desde el punto de vista comercial, ya que reduciría los costes para el envío de mercancías, que no de tiempo, pero la línea no ha llegado a usarse, según la guía, tal vez un par de veces para mover mercancías y ninguna para pasajeros...


La estructura superior simboliza dos manos agarrándose, una por encima de la otra y en 2002 Bush hijo estuvo haciéndose fotos por ella. El caso es que hemos podido pasear más o menos a nuestro antojo por las instalaciones pagando el ticket, que además viene con los sellos, dado que es un puesto fronterizo. Había una zona de almacenes que desde que se "calentó" la cosa los militares impiden fotografiar, aunque tampoco tenía interés alguno y es que durante todo el tour se está pendiente de lo que si y no se puede fotografiar.


Lo siguiente que tocaba era el observatorio Dora, un punto en lo alto de la montaña desde donde se ve la DMZ y, en un día como hoy, limpio y despejado Corea del Norte y sus montañas peladas de árboles. El problema está en que no puedes hacer las fotos desde la barandilla, si no que hay una línea amarilla, a dos o tres metros del borde y cuando disparas, casi lo único que ves son los telescopios y poco más, una pena, porque hoy se veía bastante bien todo. He intentado hacer una cosilla con una especie de taburete, pidiendo permiso antes, pero o no me he explicado o no me ha entendido, pero cuando lo he llevado detrás de la línea amarilla y me he ido a subir para hacer alguna foto, me han dicho que mejor, no, que se llevaban el chisme a su sitio junto a la barandilla. Así que mi gozo y el de alguno más que estaba tomando nota para hacer fotos en un pozo. Aquí hemos estado un ratillo, porque la verdad el sitio estaba chulo, de hecho he mirado por el telescopio y normalmente no lo hago, pero es que pocas oportunidades como esa hay.


Cuando hemos bajado nos hemos dirigido hacia lo que es la DMZ y lo que es el tercer túnel, que era nuestra siguiente parada y es que los norcoreanos en un momento dado en los años setenta pensaron que molaría invadir Seúl y pensaron que hacer unos túneles era una buena idea, así que construyeron cuatro... los dos primeros los descubrieron los surcoreanos de casualidad y al final terminaron encontrando cuatro. Lógicamente los vecinos del norte cuando los del sur los descubrieron dijeron que eso no era cosa suya, que serían unos mineros o algo parecido... el caso es que son visibles los agujeros donde ponían la dinamita para reventar la roca. El tercer túnel se descubrió en 1978 tras hacer unos agujeros sondeando el terreno y consiste en un túnel de 1.635m , 1.95m de altura (falso) y 2.1m de ancho, que permitiría un gran movimiento de soldados para realizar una futura invasión. Para llegar hasta el túnel hay que bajar 300m con una buena pendiente, porque el túnel se encuentra a 73m de profundidad, después cuando se llega a la base, se pueden ver donde terminaron los trabajos de excavación y como tenían los agujeros para la dinamita, y con unos cascos en la cabeza se pueden recorrer unos 260m, y suerte de los cascos, porque me hubiese dejado la cabeza un par de veces y lo peor con diferencia ha sido el tener que ir a la ida y a la vuelta encorvado. En realidad la visita es sólo la curiosidad, porque no tiene mucho misterio, un túnel excavado en roca a ambos lados.


Tras subir el último al bus, hemos ido a comer, así hemos vuelto a pasar por un control de seguridad que hay en uno de los puentes y en el que tienes que mostrar tu pasaporte al soldado que sube a revisarlo, aunque a la vuelta ha sido más ligero el control, tampoco es que a la ida pusiesen mucho empeño, pero aún así, da que pensar que por donde estás no es una zona muy común, de hecho los que viven tras ese puente son apenas 500 personas, más las tropas desplazadas, logicamente estas personas, que en su mayoría son granjeros tienen permisos especiales. Lo curioso es que todo está comunicado por lo que en España serían autovías pero mientras que cerca de Seúl están a reventar, según nos hemos ido acercando al norte, se han vaciado, siendo tras cruzar el puente, muy escasos los coches, aunque si que se ven autobuses turísticos, en el túnel, por ejemplo debía haber 10 o 12 autobuses y según salen unos, llegan otros, así que como sitio turístico tiene bastante tirón. Volviendo a las carreteras y al puente, antes de llegar al control, como a unos cien metros algunas unidades móviles de la tele y prensa, no se que esperaban ver, pero allí andaban apostados, luego nos ha comentado la guía tras pasar debajo de un puente algo raro, puesto que era como un muro de hormigón, que en realidad eso no era un puente propiamente dicho, sino que está preparado para que, en un momento dado, si hay una invasión volarlo y bloquear la carretera... no le he visto mucho sentido, porque junto a él había otro puente y parecia normal y corriente, pero a saber.


La comida la hemos hecho en medio de ninguna parte, en lo que sería un restaurante de carretera, pero en este caso típico coreano, algo cutrecillo en su decoración y estética, pero en donde hemos comido bastante bien. Como el escocés y yo eramos los únicos que íbamos sin pareja nos han puesto en la misma mesa, que era baja, ya que al entrar nos hemos tenido que descalzar y hemos comido al estilo tradicional coreano, en el suelo sentados. La comida era un plato de carne con verduras en un caldo que se iba calentando en el centro de la mesa, además los típicos platitos con cosas, entre ellas el omnipresente kimchi, que al escocés no le molaba demasiado y a mi un trozo, vale, pero tampoco me mola demasiado, sin embargo dos de los platitos tenían unas cosas que no he logrado identificar pero que estaban muy ricas, una de ellas, creo que eran algas, pero tampoco ando muy seguro y es que cada sitio con esos platos es una cosa diferente, sólo se repite el kimchi.

Después de comer nos han dejado a unos doce o quince allí, porque íbamos con el tour completo, el resto se volvían a Seúl y a nosotros nos tenía que recoger otro autobús para ir a la última parte de la excursión y la más interesante, la visita JSA (Joint Security Area), así que hemos vuelto a cruzar el puente del control, esta vez, ni han subido y hemos ido hasta el campo avanzado. En esta parte del tour todo ha sido mucho más estricto. Cuando reservas la excursión te dan una serie de directrices, no llevar pantalones cortos, nada de inscripciones en la ropa, nada de agujeros en los pantalones, chanclas, ropa militar... Así que antes de entrar en la JSA, ha subido un soldado yankee a inspección, esta vez si se ha fijado en los pasaportes que hemos tenido que mostrar y nos han dado una tarjetita verde de las Naciones Unidas que debíamos llevar visibles desde ese momento. Una vez pasada la inspección, nada de fotos, ponerse de pie, cambiarse de asiento...

Cuando hemos llegado al campo avanzado hemos entrado a ver un documental de como se creó y qué son cada una de las zonas. Al menos este estaba mejor que el del tercer túnel que parecía un panfleto militar más que otra cosa, pero antes hemos tenido que firmar una hoja con las normas que se deben seguir dentro y que sabíamos que entrábamos en una zona hostil y que no se garantizaba nuestra seguridad. Una vez visto hemos cambiado de autobús, colocándonos en el mismo asiento y sin nada más que la cámara y lo que llevásemos en los bolsillos, ya hemos entrado en lo que es la DMZ y hemos ido hasta la frontera, a la JSA que un área especial que se creó para la firma de los tratados de paz. En principio el área estaba mezclada, pero hubo un incidente con la tala de unos árboles y se decidió que mejor juntos, pero no revueltos y se separaron ambos bandos.

Aquí hemos entrado en la caseta donde se firmó el tratado de paz y en donde, por apenas tres metros hemos pasado a Corea del Norte para hacernos una foto con el guardia, además sólo hemos podido hacer fotos hacia el lado norte desde dentro de la caseta y desde fuera, todo además bajo estricta vigilancia. Cuando nos ha dicho que ya estaba bien, nos han montado en autobús y nos han llevado al sitio donde ocurrió el incidente de la tala del árbol y al puente de no retorno, que se llama así porque era el puente de intercambio de prisioneros, pero los que eran capturados por los americanos no querían ser devueltos. Se les llevaba hasta el puente y se les daba la opción de cruzarlo o quedarse, si lo cruzaban ya no les era permitido volver al lado de partida.

Y después de todo esto, hemos vuelto al campo avanzado para pasar por la tienda de recuerdos y cambiar de autobús para la vuelta. Creo que ha sido una de las experiencias más chulas que he tenido, me ha gustado un montón, sobre todo la parte de la tarde, mucho más interesante que la de la mañana y que si se viene a Seúl hay que ir a la DMZ casi por obligación, creo que hay excursiones que se hacen desde el propio aeropuerto de Incheon, en fin ha merecido mucho la pena el precio pagado por la excursión y he pisado Corea del Norte, weeee

A la vuelta de la excursión eran las cinco y he aprovechado para poner una lavadora que me estaba quedando sin ropa limpia, creo que he calculado de menos, pero bueno, da lo mismo, en Busán también hay lavadora con monedas en el hotel y es que para estos viajes, creo que se hace imprescindible que el hotel tenga ese servicio ya que es bastante más económico que el servicio de lavandería.

Una vez todo limpio he pensado que me daba tiempo a subir, de nuevo a la torre N, aunque no arriba, si no a la base, para con el tele hacer algunas nocturnas. Hoy la torre tenía un color diferente y han proyectado un documental mientras estaba allí en la parte baja de ella. Luego he seguido haciendo fotitos y cuando me he querido dar cuenta era la hora de comer, así que según he bajado me he metido por Myeongdong y he cenado en un sitio de esos que te ponen el chisme en la mesa para que te calientes la carne. Luego vuelta al hotel y a descansar, que mañana no tengo prisa alguna, porque iré a Suwon para ver la muralla, no está muy lejos y luego tampoco creo que tenga mucho más que ver allí, así que para la tarde a ver que me invento.



jueves, 25 de abril de 2013

Día 4 - Seúl


Día extraño en general, me he levantado un poco más tarde que estos días, pero es que he dormido bastante poco y mal, no se el porqué, porque la cama está muy bien, pero a lo mejor es que intuía que hoy el día no iba a ser todo lo redondo que debiera, el caso es que cuando he decidido que era la hora de salir del sobre ya había visto un rato antes que estaba cayendo la del pulpo y que me iba a tocar mojarme, al menos, hasta el medio día. Además con la primera noticia que me levanto es con que el Madrid ha salido vapuleado de Dortmund, Ja!, viva Mourinho, que seguro que es el culpable. A lo mejor remontan en el Bernabéu, aunque me da que si este año ganamos la copa del rey será mucho y es que al impresentable ese que se hace llamar "the special one" se le da mejor preparar las cosas a un sólo partido que no a más, que es cuando tiene que pensar y claro, el patapúm p'arriba a veces sale bien y otras, no tan bien.

Después de desayunar y con toda la tranquilidad del mundo he pensado que para el día que estaba mejor meterse en algún sitio y he pensado ir a Gangman, además por allí está el edificio Samsung y tiene un showroom como el del edificio Sony de Ginza. Al final he andado como un tonto, ya que las indicaciones que tenía no eran muy específicas y me he bajado en una parada anterior a Gangman y me he puesto a patear en la dirección en la que pensaba que debía estar el edificio, está claro que un día de lluvia, aunque sea con chubasquero, andar como los pollos sin cabeza no es la mejor de las opciones, así que al final, cuando he visto que no iba a ninguna parte, me he dado la vuelta, he llegado al punto de partida y me he dirigido hacia Gangman.


De camino estaba un poco hasta el gorro de agua y necesitaba una wifi para ubicar bien el edificio de marras, así que me he metido a tomar un te con leche, en un sitio parecido al Starbucks, pero que no lo es, pero que al menos si pido con leche, me la ponen. El caso es que estaba para mirar en el maps a donde ir y ha llegado una chica a preguntarme que de donde era y que si me importaba que se sentase para hablar un poco inglés. Con la tontería hemos estado más de una hora, y tampoco es que nos hayamos entendido mucho, pero al menos me ha enseñado a decir hola y gracias en coreano.La verdad es que ha sido un rato divertido y me ha servido para no pasar el rato mojándome.

A la salida ya me había indicado la chica como llegar al edificio, y es que  estaba al lado, pero... no donde yo pensaba que estaba, o eso o me he despistado al salir, que todo puede ser. El caso es que ya no llovía, hacía amagos de salir el sol y el mundo era maravilloso... esto último es un desvarío, lo se, pero pegaba bastante. El showroom de Samsung, pues bueno... y la tienda, pues, bueno también, pero está muchísimo mejor montado el de Sony, sobre todo la tienda que tiene una para extranjeros y no te cobran el IVA, aquí los precios en algunas cosas brillaban por su ausencia y la selección de artículos, no era muy allá, aunque tenían de otras marcas. He tocado el nuevo Galaxy 4, que aquí creo que ha salido, es que tampoco me ha quedado claro a la chica que he preguntado, pero vamos, que en realidad era algo así como que me ponían en contacto con un proveedor de mi país y que costaba unos novecientos mil wones. No es que vaya a cambiar de móvil, estoy muy contento con mi Xperia, que yo soy más de Sony, pero por la curiosidad, además antes que un iTimo, compraría un Samsung, eso sí, si veo un Xperia Z por aquí a un precio apetecible...


Después de esto, resulta que estaba al lado de la estación de Gangman y he hecho la foto del cartel de la boca de metro, aunque es mejor lo que he visto después, una especie de escenario con el nombre del Gangman Style, supongo que para que des rienda suelta a tu Psy que llevas dentro... Gangman, al menos las calles que he visto me ha recordado a Ginza, salvando las distancias, pero hay mucha oficina, empresas y, en general edificio alto, tampoco exgeraciones, pero más altos de lo normal. Como tampoco había mucho más que ver, me he puesto a deambular hacia un templo que aparecía en la guía, y he hecho el tonto, de nuevo, y andado más de la cuenta, en realidad hoy lo que he hecho ha sido andar sin rumbo establecido. De todos modos al final he terminado llegando después de haber pasado por el COEX, que es la cámara de comercio exterior de Corea y que está justo enfrente de donde quería ir... el templo budista de Bongeunsa.


Justo cuando estaba pidiendo algo de información sobre el templo, ha empezado a llover, así que la de la puerta me ha dado carrete, además de ofrecerme un paragüas, pero como no me gustan los paragüas, pues hasta que ha escampado hemos estado hablando. Dentro de nada es el 2557 aniversario del nacimiento de Buda, así que estaban preparando el templo para la ocasión con un montón de linternas de papel por todas partes. Y el templo estaba chulo, varios pabellones y en el panfleto que me han dado está explicado que es cada uno, y es que en este templo, como en algunos otros por todo el país, bueno, en Japón también se puede hacer y supongo que en el resto de países con templos budistas, si quieres puedes pasar hasta un máximo de dos noches en ellos, en el caso de este cuesta 70.000W, algo menos de 50€, que está muy bien porque sería todo incluido, pero ese todo incluido, incluye el levantarse a las 3 o 4 de la madrugada para recitar los mantras y todo lo que la vida en un templo budista conlleva, eso si, como experiencia tiene que estar bien. Lo más destacado del templo, para mi gusto, porque no he entrado en la sala principal del buda, porque había bastante gente rezando y no era muy grande, es la estatua a Gwanseum-bosal de 23m de altura, también había bastantes linternas colgadas con los deseos de la gente. La verdad es que el templo es bastante grande, además es un contraste que esté pegado a los edificios de la cámara de comercio. 

Al salir como estaba haciendo un poco de sol he pensado ir hacia el río y buscar una calle que aparecía en la guía que resultaba interesante, por lo atípica que era. El caso es que he llegado al río sin noticias de la calle y ya que estaba, lo he cruzado. Seúl está dividida por el río Hangang y es atravesado por multiples puentes, además, lo que me ha parecido ver es que, al menos por donde he cruzado hay dos autopistas paralelas al río a ambos lados. Así que por uno de ellos he cruzado de nuevo al norte de la ciudad, porque Gangman significa "sur del río". He llegado a una zona un tanto sosa, de hecho he caído ahí como podía haber sido en otro lado, pero bueno, el caso es que mientras cruzaba he pensado que sería un buen momento para ir a otra de las puertas de la ciudad, la puerta este, o Dongdaemun. 


Cuando he llegado se había ocultado de nuevo el sol, así que tampoco la he podido sacar con buena luz, pero tampoco la hubiese podido sacar mejor, porque el tráfico es constante y si no, se quedan los coches y autobuses parados delante hasta que se pone de nuevo el semáforo en verde. Desde el frente de la puerta se pueden ver algunos restos de la muralla y al otro lado se encuentran varios mercados y comercios. Me he metido en un edificio y bueno... cinco plantas con las típicas tiendas de 3x2 apiñadas de telas, telas y más telas, una exageración.También había un mercado y me he metido por el para volver hacia el hotel, ya que eran dos paradas de metro sólo, he preferido hacerlo andando, pero antes de llegar, como estaba sin comer he parado en un puesto a comprar una salchicha roja rebozada en una masa de algo, que al final, en conjunto picaba jajaja pero estaba rica y he terminado lleno, aunque antes de subir al hotel he cogido unos pececitos... ya sabéis, el postre :D


He estado descansando un poco en el hotel y luego he salido a cenar. He ido al otro lado de la calle a la zona de Insa-Dong, que hay tiendas de recuerdos y mogollón de sitios para comer. Iba buscando unas postales y, por fin, las he conseguido, porque lo que había visto hasta hora eran en paquetes. Así que estoy pegando, me pregunta de donde soy, digo que de España, y me dice la señora, que era bastante mayor, que el Madrid ayer había perdido con los alemanes jajajaja me he quedado flipando. Después de esto, he encontrado más sitios donde tenían las postales de forma individual, ley de Murphy... en fin, que he cenado Bibimbap, que pensaba que no picada, pero joder, me he calentado la boca, pero bien, al menos estaba rico, después vuelta al hotel que me quiero acostar pronto, mañana toca madrugón, a las 8:00h tengo que estar en el sitio de donde sale el Tour de la DMZ :D Al menos me queda al lado del hotel, así que podré ir andando.

miércoles, 24 de abril de 2013

Día 3 - Seúl


En cuanto me he levantado y he visto como había amanecido el día he pensado que hoy había que aprovechar al máximo, porque es de esos días que nada más levantarte estás con ganas y con el presentimiento que todo, todo, va  a salir bien. Así que, aunque era más pronto de lo que pensaba me he levantado y desayunado, hoy había cambios en el buffet, puesto que la sopa hoy era diferente y en vez de tortilla había huevos cocidos, por lo menos no han cambiado las salchichas, que están de muerte, así que el desayuno practicamente como el del día anterior más unos rollitos como de maki, pero fritos y rebozados, no estaban mal, son de arroz y además del alga tienen algo más, aunque no sabría identificarlo, el caso es que se han dejado comer.


Como ha salido el sol he pensado en volver a al Changdeokgung para visitar el jardín secreto, teniendo en cuenta que las visitas en inglés son a cada dos horas a partir de las 11:30h, así que hasta esa hora, al menos había que aprovechar y he pensado en el palacio Gyeongbokgung, que está relativamente cerca del hotel, como todo y que de camino podría hacer algunas fotos como a la torre Jongno y entrar por el principio de la plaza Gwanghwamun y su puerta. Y así ha sido he ido yendo hacia el palacio y haciendo fotos con una luz estupenda, nada que vez con la de ayer. Cuando he llegado a la puerta Gwanghwamun y he entrado para visitar el palacio, me he encontrado con la chiquilleria como el día anterior y, además, que estaban acordonando una zona, detrás de este cordón se estaba poniendo la gente, así que me he colocado, a ver de que iba la cosa.


A las 10:00h empieza el turno de guardia, así que han salido los guardianes al son de los tambores y la música y han desfilado delante de la gente que estábamos allí, el desfile ha durado unos díez o quince minutos y luego los guardines quedan en la puerta y cada hora se van relevando hasta las 16:00h, el lunes no los vi, porque fui más tarde a la puerta. Después de esto he entrado en el Palacio, jardines y demás dependencias, lo describiré con una palabra, enorme. Tienen un montón de pabellones, dependencias, un par de estanques, que han sido una de las cosas que más me han gustado, junto al palacio está el museo de folklore que tiene una pagoda, en fin, espectacular. Como ayer, he estado un buen rato rodeado de niños y luego otros grupos de no tan niños se han querido hacer una foto conmigo, es lo que tiene que seamos escasos los occidentales, que de vez en cuando pasas a ser la atracción, es divertido, no les entiendas nada, pero bueno. Hoy uno de los niños me ha pedido que le chocase la mano tipo presentación jugadores de baloncesto antes de entrar al partido.


Con tanto que ver al final se me ha pasado la primera hora para la visita guiada del otro lado, pero ya contaba con ello, así que me lo he tomado con más calma y he seguido a lo mio, con tal de llegar a la últma me iba a valer. Si salimos por la puerta norte del palacio podemos hacer fotos a la residencia presidencial, no hay problema para hacerlas, porque de hecho tienen un cartel que dice que es el mejor sitio para hacerlas, hay algunos policias, pero tampoco había demasiada gente, así que he hecho un par de ellas y he vuelto a entrar al palacio, que no me interesaba salir por allí.


Al final he llegado antes de tiempo al Changdeokgung, porque tampoco me interesaba demasiado ver lo mismo que ayer, si acaso hacer alguna foto con mejor luz, pero poco más, así que he pensado mejor hacer algo de tiempo antes de la hora y me he metido callejeando hasta Insa-dong, que es una calle comercial, con un montón de tiendas y si no es peatonal, como si lo fuese, porque la gente campea a sus anchas y no hay coches.Aquí he empezado hacer calculos, se supone que la visita duraba una hora y media, así que al terminar iba a ser un poco tarde para comer, relativamente, y si lo hacía antes me parecía un poco pronto, así que he pensado que la mejor solución sería comer algo de los puestos callejeros, a ser posible las bolitas de pulpo, pero esa era la teoría y la práctica ha sido que no he encontrado las bolitas y los pocos que he visto de salados no me terminaban de convencer, así que justo antes de entrar en el palacio he comprado diez unidades de una especie de ruedas rellenas de crema de judia, así que en vez de salado... dulce, pero que ricas estaban, es la versión rueda de los peces, además calentitas, deliciosas. He tenido que comerlas algo más rápido porque no me dejaban entrar con ellas, pero al final he llegado bien a la hora de la visita.


Pensaba que con el cupón de la visita correspondiente que viene en el chisme que compré donde están los cuatro palacios incluidos ya era suficiente, pero había que canjearlos por la entrada, así que cuando se ha empezado a organizar la visita con la guía hemos ido unos cuantos pardillos a canjearlo. El jardín secreto está bien, pero prometía más y es que pensaba que sería más rollo jardín de la muerte japonés, pero no, es de otro modo, está bien, es curioso, pero no es tan espectacular. De la guía tampoco me he enterado demasiado, iba a mis fotos y de vez en cuando pillaba alguna cosa, pero me he aburrido un poco, aunque al menos con la guía he visto todo, porque a lo mejor a mi aire me hubiese saltado alguna cosa y es que ha sido hora y media de paseo viendo cosas, porque cosas hay, otra cosa es que resulten más o menos chulas.


Nos ha hablado de los reyes de la época que no estaban demasiado en forma y es que realmente se movían lo justito, el resto del tiempo estaban sentados y los llevaban de un lado a otro, no fuese a ser que gastasen energías. El tema de como calentaban los cubículos del servicio me ha parecido muy curioso y es que ya me había fijado en los palacios que había una serie de habitaciones dispuestas una pegada a la otra en la parte de fuera, en algunas de ellas el suelo es diferente, como de pasta de papel, mientras que en las otras es de madera, la historia consiste en que en Seúl el invierno es más bien fresquete, nieva bastante, así que al no tener sistemas de calefacción como podían tener los reyes, lo sirvientes dormían en las habitaciones del suelo de pasta de papel, en la parte exterior y abajo hay unos huecos, en esos huecos se hacia fuego y el calor se distribuía por debajo del suelo, curioso sistema y me imagino que efectivo sumándolo a las mantas.Y poco más aparte de las descripciones de cada cosa, que era y demás, ya he comentado al principio que tampoco he prestado toda mi atención a ello, así que seguro que había más cosas interesantes, porque también ha comentado cosas de las diferentes dinastías y una historia que tuvo un padre y sus dos hijos a cuenta de los chinos que no me ha quedado demasiado clara, la verdad.


Ayer hice el tonto buscando el otro palacio que quería ver, el Changyeonggung y es que, aunque en las guías parece que está más arriba del Changdeokgung, en realidad está al lado, de hecho se puede pasar de uno a otro y ayer ni me fijé, porque pensaba que era la entrada al jardín secreto, pero hoy he puesto remedio a ello y al terminar con la guía me he metido a verlo. Creo que es el más simple de los tres, también el más pequeño, pero a su favor tiene un estanque muy mono con isilita en el centro y varios cerezos, que por cierto, ahora están preciosos y cuando sopla el aire me recuerda a los animes cuando tratan la sakura, aunque no caen muchas aún, pero si que te encuentras a gente debajo de ellos, como esperando ducharse bajo sus ramas con las flores. Además de todo esto hay un pequeño pabellón de cristal que hace de jardín botánico. Tras andar un poco por el jardín he encontrado unas vending machines, y es que si en Japón te podías encontrar en cualquier sitio una, aquí sin más moderados en su despliegue y no hay demasiadas, así que he mirado que sabores de fanta había y he probado la fanta piña, que no había en Japón, o al menos no la vi, y la otra que tenían era de naranja, lo que tampoco tienen, al menos en las que he visto es el calpiscola, una pena.

Cuando he terminado de pasear por el palacio eran casi las cuatro y he pensado que era un buen día, ya que estaba despejado, dentro de lo que cabe, porque como en Hong Kong o Guangzhou, siempre hay como una campana de mierda, que parece tamizar la luz y no llega a estar despejado del todo, incluso habiendo llovido ayer, aunque tampoco fue muy fuerte, el caso es que estando el día como estaba he pensado que era el día ideal para subir a la torre N y disfrutar de las vistas, pero antes tenía que pasar por el hotel, puesto que he estado en bermudas todo el día y seguro que arriba hacia más fresco al caer el sol.

Para ir he cogido el metro y luego un autobús que te deja prácticamente a los pies y que es bastante más barato que el funicular. Por ahora no se como definir la conducción de esta gente, pero son un tanto peculiares, me explico, al igual que en yankeelandia los semáforos están en el lado contrario a donde te paras, eso está bien, porque siempre lo ves sin problemas desde tu posición de conductor, pero aquí hay que tener ojo, porque a veces no lo respetan demasiado y es que si están a punto de llegar al cruce, ven que se pone en rojo y piensan que les da tiempo a cruzar empezarás a escuchar la bocina para que te estés quietecito en la acera. Los pasos de cebra se respetan si estás dentro, si esperas a que alguno pare para dejarte paso, creo que te puedes pasar horas y luego están como en todas partes los pesetas, que hacen lo que les da la gana y se paran donde se tienen que parar aunque interrumpan el giro al resto, creo que todavía no he encontrado un sitio en donde los pesetas respeten al resto de conductores, por último están los autobuses, que son una plaga, no tanto como en otras ciudades, pero si que puedes ver diez o doce seguidos entre turísticos, urbanos y vete tu a saber cuales, el caso es que el que he cogido para subir iba más o menos bien, no podía correr mucho, porque no se podía y llegamos a un semáforo estando en el carril de la izquierda, aquí se conduce como en España, que conste, pues en unos 200m tenía pasar al cuarto carril de su derecha para poder girar, pues se ha ido cruzando, mientras le han dejado, aunque en los dos primeros carriles le ha costado, porque la gente tampoco es que deje espacio, aunque sea un autobús y al llegar para meterse al carril derecho, se ha comido toda la isleta rayada, porque no le dejaban meterse, pero claro, al final se ha metido, aunque sea por tamaño.

Desde donde deja el bus hasta la torre hay como 250m de cuestecita, que no es nada y llegas a una explanada donde hoy había un grupo tocando y puestos de cremas variadas. La entrada a la torre, al mirador, no me ha parecido cara, 9000W, algo menos de 6€. Las vistas desde arriba están bien, pero como ya he comentado hay una capa de neblina y se ve lo que se ve, pero desde la altura en la que está y encima de lo alto del monte se debería ver mucho más, pero bueno, está bien, además tienen las distancias a diferentes capitales del mundo, y nada más salir del ascensor, justo enfrente está Madrid :D Aquí había bastantes más occidentales que en otros sitios, aunque en los palacios me he cruzado con alguno, aquí estábamos todos más concentrados. Cuando he subido estaba cayendo el sol, pero como tampoco había nada para poder apoyar la cámara no he podido hacer como en Fukuoka el año pasado y sacar unas fotos chulas del ocaso. Así que cuando me he cansado, he bajado para hacer algunas fotos de la ciudad y de la torre, ya casi sin luz. Las de la torre me han molado, pero las de la ciudad han sido un tanto decepcionantes, pero bueno, creo que volveré a subir a la plataforma, que no a la torre para mejorar los resultados.

Hora de cenar, así que para bajar he cogido el mismo autobús y luego el metro, para bajarme justo al lado del Hotel Lotte y muy cerquita de la calle de los restaurantes cercana al hotel, pero antes de ver en donde me metia, he hecho alguna nocturna, ya que estaba al lado de la torre Jongno, el arroyo Cheonggyecheon y del campanario Bosingak he aprovechado para retratarlos a la luz de las farolas. Luego me he metido en un restaurante de pollo y me he cebado de una especie de fingers, eran mogollón, así que aunque no había comido he cenado tanto que hoy ni me he planteado el comprar pececitos, aunque si que he mirado que estaba la señora, con el chiringuito abierto pero sin ninguno hecho.


Y con esto se ha terminado el día por hoy, la verdad es que muy completo y dudo que se pueda aprovechar más. Mañana parece que habrá lluvia por la mañana y a partir del medio día despejado, así que por la mañana si sale como está previsto iré a Gangman y luego a ver que se tercia. Mañana además tengo que confirmar la excursión a la DMZ que tengo reservada para el día 26, espero que no haya problemas y me pueda acercar :D