sábado, 22 de octubre de 2016

Día 10 y 11 - Tánger y vuelta a casa

En esta entrada no habrá fotos. La última noche en Fez la pasé bastante mal y al llegar a Tánger estaba totalmente destemplado, así que me quedé en el hotel todo el tiempo. No ha sido la mejor manera de finalizar el viaje, la verdad, pero mejor que haya sido el último día que no al principio.

viernes, 21 de octubre de 2016

Día 9 - Fez


El día de hoy lo íbamos a pasar en Fez (Fès), la tercera ciudad de Marruecos y durante varios periodos de la historia capital del estado, pero desde la ocupación francesa perdió esa condición y tras la independencia de 1956 se siguió manteniendo como capital Rabat. La ciudad está dividida en tres grandes partes,  Fès el-Bali, Fès el-Jdid y la ciudad nueva. Por donde hemos estado paseando ha sido la primera, la más antigua y que se encuentra dentro de las murallas. La medina de Fez fue declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO y es el complejo peatonal urbano más grande del mundo.



Lo primero ha sido desayunar, el hotel en el que estamos tiene un patio de luz interior y en la planta de abajo es donde sirven el desayuno, la verdad es que el hotel está muy bien y el personal es más que atento. Cuando hemos terminado hemos esperado al guía, porque para evitar problemas es mejor ir con guía, la verdad. El guía Abdil hablaba muy bien castellano y además relajado, nos ha ido explicando la cosas y ha estado bastante entretenido el paseo, el cual hemos empezado en la puerta sur, la más cercana al hotel, que por suerte no está dentro de la Medina, porque para encontrar cualquier cosa dentro es la mar de complicado. Es un auténtico laberinto de callejuelas, escaleras, pasadizos... y no parece lo inmensa que es. Está todo muy apelotonado, hay dos calles principales que están abarrotadas de comercios de todo tipo, luego las laterales lo mismo, en algunos tramos los comercios son del mismo gremio y bueno... es un caos. Normalmente me oriento bastante decentemente, pero he desistido de intentar ubicarme, además que no tenía necesidad porque para eso llevábamos al guía, y además para que no nos dieran mucho la matraca.


La primera visita que hemos hecho ha sido a la Medersa Bou Inania, un centro de estudio del corán. Una pena que no tuvieramos un día despejado, porque las fotos con el cielo plomizo que hemos tenido durante buena parte de la mañana han sido un poco castaña. Todas las paredes estaban grabadas y la verdad es que es una pasada el trabajo manual que tienen todos esos estucos. El guía nos ha contando un montón de cosas sobre ella y hemos seguido nuestro paseo bajando por una de las calles comerciales para llegar a un Riad en donde hemos subido a la terraza para ver la panorámica de la ciudad... La verdad es que es bastante impresionante la concentración de viviendas que hay en la medina, algunas zonas están en restauración, pero otras están un poco de aquella manera. El guía nos ha dicho que ahora la gente está queriendo volver a la medina, porque durante mucho tiempo la gente se estuvo saliendo para vivir en la zona nueva, pero que ahora hay más especulación, hace unos años se compraba barato dentro de la medina, pero ahora, no. Hemos pasado junto a un palacio que ha comprado una cadena francesa para hacer un hotel y cuando esté terminado será la leche, pero tienen trabajo por delante. El riad en el que estábamos la verdad es que estaba muy bien, las habitaciones del primer piso tenían un techo de siete metros... Abdil nos ha comentado que toda la restauración del riad se ha hecho a la manera tradicional y bueno, el resultado la verdad es que impresiona.

 El siguiente punto de interés lo hemos tenido en una de las curtidoras, antes había muchas, pero ahora sólo quedan cuatro y es una de las imágenes más típicas de Fez, las cubas de colores en donde se preparan las pieles, aquí nos ha explicado el proceso uno de la tienda, los tipos de pieles que usan, como sacan cada uno de los colores, el tiempo que tienen que estar las pieles en las cubas, que se han renovado recientemente, lo que se hace con cada una de las pieles antes de meterlas en las cubas... todo esto genera un mal olor bastante fuerte, así que para que los turistas aguantemos el tipo nos han dado unas hojas de menta la mar de útiles. En la distancia nos ha mostrado el sitio donde se secan, a las afueras de la ciudad, junto a las murallas exteriores, hasta allí se llevan en burro. La verdad es que ha molado, luego nos han pasado por la tienda a ver si queríamos comprar algo.

Hemos seguido callejeando hasta llegar a un museo donde hemos entrado a ver útiles y herramientas de los artesanos. El edificio fue adquirido por un antiguo primer ministro para hacer el museo. Después hemos entrado en la Medersa Attarine y al lado está la mezquita Al-karaouine, también biblioteca y universidad, es inmensa, pero sólo pueden entrar musulmanes, así que nos hemos conformado con lo que se veía desde una de las puertas, el guía nos ha dicho las plazas que hay para el culto y eran más de diez mil, aunque no recuerdo la cifra exacta, una barbaridad. Tras esto hemos visto como se elaboran de forma artesanal los pañuelos y las mantas, nos han enseñado los materiales que usan y me ha llamado la atención una seda que sacan de un cactus. Nos han puesto un par de pañuelos a modo de turbantes y nos hemos hecho una foto. Después tocaba otra curtidora, la Chouara, esta es la que sale en todas las fotos, se encuentra en el lado más bajo de la ciudad y junto al río, las cubas han sido reformadas hace poco también y en esta se ven mucho mejor, sin obstáculos, pero no he tenido suerte con el sol, que se había cubierto.




Con esto prácticamente hemos terminado el paseo, unas cuatro horas callejeando, aunque antes hemos pasado por la plaza de los lateros y la calle de los tintes, una vez vistos hemos tenido que volver al hotel, que estaba justo en el lado contrario y en la parte superior de la medina. El tour ha merecido la pena, porque además Abdil ha sido muy buen guía, nos lo han gestionado en el hotel y ha sido una buena elección. Tras el tour hemos practicado el arte de la siesta. Por la tarde cada uno ha estado a sus cosas, Luismi se ha ido a que le den un masaje y yo he vuelto sin cámara a pasear por las calles comerciales, a ver si encontraba algo que me llamara la atención, pero al final salvo unos imanes que he pillado de recuerdo en un sitio que los tenían marcados, y un encargo que me han hecho, no he comprado nada y es que tampoco he visto nada que me interesara realmente. Aún así, por no tener que estar negociando, las pocas ganas que tengo de comprar se me quitan enseguida.


Después me he venido al hotel, que tiene una terraza muy chuli, aunque las vistas no son muy allá. Una pena, porque estando en la parte alta de la Medina, podía verse más de ella y por la noche haber aprovechado, porque tiene que ser curiosa la imagen de la Medina de noche, así que aquí no he sacado la cámara por la noche ya que no he visto nada que me llame para hacerle una nocturna, las calles de puestos por la noche muchos andan cerrados y aún así tampoco es que sea nada del otro mundo. Después que ha llegado Luismi nos hemos ido a cenar y me he puesto hasta arriba de cuscús, menos mal que me han quitado el plato, porque me iba a salir por las orejas, después al hotel que tampoco teníamos nada más que hacer. El viaje poco a poco se está terminando, mañana nos iremos a Tánger, última etapa del viaje y donde empezó hace nueve días.



jueves, 20 de octubre de 2016

Día 8 - De Merzouga a Fes


Hoy teníamos unos 500km por delante para ir desde Merzouga a Fes y decir adiós a las dunas. Lo primero nada más levantarme ha sido darme un chapuzón en la piscina, había que aprovechar el última oportunidad de hacerlo. Después a desayunar, que hoy lo teníamos tipo buffet, porque venía un grupo grande que había pasado la noche en el desierto y así resultaba más cómodo, pero de este modo creo que he desayunado menos que otros días, aunque había unos crepes que no nos han puesto los otros días, estos eran más esponjosos que las tortitas que nos han puesto otros días, estaban muy ricos.

Una vez recogidas las cosas hemos empezado viaje, con un pasajero, ya que íbamos a llevar a uno de los guías del hotel. Para ir a Erfoud en vez de ir por la carretera normal hemos ido por lo que antiguamente era una pista y que ahora es una carretera bastante decente, en paralelo a las dunas, con lo cual es más entretenido. En Erfoud hemos parado un momento para que le dieran unas cosas al guía y hemos seguido viaje poco después. A pocos kilómetros de Erfoud hay un geiser y hemos parado para hacer unas fotos, la verdad es que es curioso, en parte me ha recordado a Río Tinto, porque debe tener bastante hierro, ya que tiene colores rojizos. Junto al geiser hay otro par de charcos burbujeantes y un tenderete bastante bien montado que vende los típicos fósiles, pañuelos...

Siguiendo la ruta, muy cerca del geiser hay un enorme palmeral en paralelo al río y a la carretera, así que en un punto un poco más alto hemos parado también para hacer algunas fotos. A mi me ha parecido más grande que el del otro día al salir de las Gorges del Todra, pero a saber. Hemos llegado a Er-Rachidia, la capital de la provincia donde estábamos, pero la hemos dejado aparte y hemos seguido por lo que sería una circunvalación. En un momento dado, nuestro acompañante nos ha dicho que estábamos pasando junto a un palacio que un árabe tiene allí y, como curiosidad, tiene su propia gasolinera, que lo hemos visto... 


Una vez pasado Er-Raichida hemos empezado a subir, no con un desnivel tan acentuado como cuando vinimos, pero constante. La carretera va en paralelo al río que llena un enorme embalse y el paisaje era bastante chulo, las paredes no eran tan pronunciadas como las de las Gorges, pero durante las últimas lluvias la carrtera parece ser que estuvo cortada y hemos cruzado un túnel, si no recuerdo mal, es el primero que cruzo en Marruecos y me parece que no son muy habituales. La carretera ha llegado a una llanura entre las dos cordilleras y henos parado a poner gasolina y comprar algo para comer, porque nuestro acompañante no iba a comer de nuestros ibéricos.


Al llegar al siguiente paso, hemos parado en la bajada, en un mirador que se abria en otra llanura. Mientras estábamos comiendo se nos han acercado dos mujeres con cuatro criajos pequeños a pedir y Luismi les ha dado unos bollos que compró esta mañana, también unos bolígrafos y alguna cosa más. El viaje ha sido como los de hace unos treinta años en España, carretera de doble sentido y en condiciones bastante variables, algunos tramos buenos y otros no tanto, así que el viaje se ha hecho un poco largo. El siguiente punto de interés ha sido un bosque en donde hemos parado a ver los monos que por allí merodean, otra curiosidad de la carretera por la que hemos circulado es que es donde más perros hemos visto. En general en las ciudades no se ven, gatos mogollón, pero perros casi ninguno, no sabemos si tendrán algo con ellos, pero no hay, sin embargo en la carretera parecía que se la había repartido por tramos y había un montón de ellos a ambos lados.


 Una vez hemos salido del bosque hemos llegado al cruce donde, por un lado se va hacia Meknes y por el otro a Fes, allí es donde se ha bajado nuestro acompañante para seguir su camino a Rabat. Para nosotros es una tontería que se haya quedado allí, puesto que se tenía que buscar un transporte hasta Meknes y desde Fes hay tren a Rabat, aunque estés un poco más lejos, pero bueno, allá cada cual. El último tramo de carretera antes de llegar a Fes atraviesa lo que llaman la Suiza Marroquí, Iframe, y la verdad es que algunas casas se parecían a las que hay en algunos pueblos de la sierra de Madrid, por ejemplo. La verdad es que ha sido un recorrido de contrastes, porque poco después había un bosque de encinas y al acabar la última fila de ellas, otra vez el paisaje árido desértico.


Al entrar en Fes se nos ha acercado un motorista a ofrecernos sus servicios, entre ellos un hotel, le hemos dicho que no lo necesitábamos y hemos pasado de él hasta que nos ha soltado una bordería, que si a Luismi le hubiera dado por ahí, le manda con el Montero a él y a la Mobylette al centro de la plaza, pero bueno. Al final hemos encontrado el hotel, que está bastante nuevo y nos hemos quedado un rato descansando y luego hemos salido a cenar. Para mañana le hemos pedido al del hotel que nos traiga un guía y creo que será lo mejor, porque aquí, visto lo visto, tiene pinta de que son muy pesados.



miércoles, 19 de octubre de 2016

Día 7 - De ruta por el desierto


Esta mañana hemos perreado de lo lindo, no teníamos prisa ninguna y esta vez no había nadie en el riad para despertarnos, así que nos hemos levantado bastante más tarde que estos días. En principio íbamos a pasar dos noches aquí, pero al final nos quedamos una más, en principio íbamos a tener que cambiar de sitio, pero al final nos han cambiado de habitación nada más. Hoy para el desayuno llevaba la cámara para hacerle la foto a los mini tajines de colorines, pero no los han puesto tapados, así que nada, a ver mañana. Como no estaban tapados pues hemos tenido unas cuantas moscas dando el coñazo y metiéndose en todos los chismes, una se metido en la miel y nos hemos reído un poco haciendo una coña como si fuera un 4x4 atrapado, al final me ha dado lastima y la he sacado del apuro. Cuando hemos terminado hemos cambiado los trastos de habitación.


El plan para hoy era dar la vuelta a las dunas de Erg Chebbi. Primero hemos ido a llenar el coche de gasolina y, de paso, Luismi ha metido otra vez el Montero en el foso, a ver si daba con lo que sea que esté haciendo ruido y anunciando nuestra llegada. Hemos salido de allí en dirección norte por una antigua pista que ahora están preparando con asfalto, en principio parecía que no hacía ruido el coche, pero ha sido un rato, así que poco después hemos seguido dando la nota. Cuando se terminaban las dunas nos hemos metido por una pista y hemos llegado a un punto de control de rally femenino que se está corriendo por esta zona. Allí nos hemos parado y han venido los vendedores a asesorarnos por donde ir y como, también han ofrecido sus servicios de guía, por supuesto. El caso es que en donde te pares, antes o después aparece alguien para venderte algo, hay que reconocer que son unos máquinas. El caso es que no estaba muy claro el meternos por las dunas y hemos tirado hacia el norte para rodearlo por el oued.


Me ha sorprendido bastante que en esta zona, siendo el desierto, haya tantos pozos de agua, hemos visto un montón de ellos y muchas de las zonas por donde hemos pasado se notaba que se humedecen, por la tierra quebrada, cerca de las dunas hay un lago, aunque ahora está seco y hay un montón de oueds, supongo que más dentro por Argelia, Libia o Mauritania será diferente, pero por esta zona hay señales de que hay agua. Por un oued hemos ido rodeando las dunas hasta que hemos llegado a la parte de atrás una llanura inmensa de piedra negra que hemos empezado a recorrer y, en un momento dado, nos hemos encontrado con un way point del rally, lo curioso es que no hemos visto a ninguna participante por la zona.


Siguiendo la llanura, por esta zona en tiempos se disputaba el Dakar, y me imagino a los participantes a tope por las llanuras, debía ser un espectáculo, al final nos hemos ido saliendo hacia el este y hemos llegado a un pueblo semi abandonado. Cerca hemos visto lo que parecían unas minas, así que a lo mejor el pueblo conoció tiempos mejores cuando había algo que sacar de ellas. Nos hemos seguido desviando hacia el oeste, hacia la frontera natural con Argelia y nos hemos encontrado con más dunas, que hemos dejado a un lado y así hemos ido hasta llegar a un pueblo, en donde Luismi conocía a una chica, pero no estaba, se había ido a Merzouga. El pueblo tiene un palmeral al lado y para salir de allí hemos seguido los postes de la luz, porque hasta allí llegaban y allí terminaban.


La frontera en esta parte con Argelia es natural, la parte Argelina está por encima de un corte de unos cuantos metros sobre la zona marroquí, es curioso, porque es una pared. La hemos ido siguiendo en paralelo pero a distancia. Antes de llegar a la carretera nos hemos salido en un oued y nos hemos buscado un árbol en donde nos hemos parado a comer unos ibéricos. Durante  el día no ha hecho calor, el sol ha estado casi siempre cubierto con un ligero velo de nubes y la temperatura ha sido la mar de agradable. Esta vez no hemos tenido visitas y tras la comida hemos seguido nuestro camino de vuelta por la carretera.


Cuando hemos visto el campamento del rally nos hemos acercado a cotillear un poco, pero tampoco había mucho que ver, la verdad. Hemos seguido por una vía paralela a la carretera y nos hemos saltado un control de policía. Los controles de policía son muy numerosos, los radares que usan son de pistola, así que se ponen donde les da la gana y tiene un buen alcance. Una vez que te acercas al control, tienes que estar atento, porque tampoco es que lo anuncien demasiado, hay que ir reduciendo e incluso detenerse hasta que el agente da el visto bueno y puedes continuar la marcha, por ahora no hemos tenido problemas en ninguno. En nada estábamos de nuevo en Merzouga, así que hemos ido al hotel.


Me he dado un baño en la piscina y he cogido los trastos para subir a la duna grande y hacer fotos desde allí, me ha dejado Luismi en las dunas y el se ha ido a Merzouga. Hoy si he subid hasta arriba, poco antes de llegar han aparecido por encima de la cresta cinco moteros, he llegado arriba y al poco han llegado dos crios a vender colgantes... Los moteros se han bajado y los crios se han quedado con otro que estaba por allí arriba, también ha llegado un guiri y ahí estábamos, pero pronto se ha visto que hoy tampoco habría ocaso, por lo que el guiri se ha bajado enseguida y un rato después los crios con el otro tipo, así que me he quedado sólo. Me he puesto un poco de música y a esperar a que oscureciera del todo. Para el oeste la verdad es que las fotos complicadas, porque estaba el pueblo y luego los coches, pero para el este era todo oscuridad, así que he aprovechado para hacer la vía láctea antes de que saliera la luna. Una pena que no tenga la cámara nueva porque a ISOs altos tengo muchas esperanzas de que funcione muy bien y las fotos de la vía lactea deberían quedar sin tanto ruido, pero bueno, la verdad es que mirar el cielo y poder ver tantas estrellas mola un montón.


Antes de que saliera la luna me he bajado y he llegado para cenar, aunque antes me he dado un chapuzón en la piscina. Mañana saldremos de aquí hacia Fez, será un buen paseo, unos 500km y tendremos que cruzar el Atlas de nuevo. Nos vamos a llevar a uno de por aquí para que nos haga compañía.


lunes, 17 de octubre de 2016

Día 6 - Llanuras de Marha


El albergue en el que estamos en Merzouga, realmente se ubica en Hassilabied está muy bien, tiene una piscina en el patio en donde se sirven las comidas y las habitaciones dan a un patio. Cuando llegamos ayer el albergue estaba lleno de paisanos y eso esta mañana ha sido un problema, porque han madrugado para irse y nos hemos tenido que enterar todos que se les habían olvidado las garrafas, ya se sabe, españoles e italianos los más vocingleras. Una vez despiertos, lo primero que he hecho ha sido darme un baño en la piscina, el agua no estaba caliente, tampoco helada, pero estaba fresca, pero al rato se está bien. Tras el baño, una ducha y a desayunar. Nos han puesto un montón de tajines pequeños de colores con cosas, cada uno una, así que había que ir levantando las tapas para ver que era cada cosa, también teníamos bizcocho, huevos cocidos, pan y los crepes, que esta vez estaban más como el primer día en Marrakech, un poco tiesos, al final un buen desayuno.


Hoy no teníamos prisa ninguna, el plan era ir a las llanuras de Marha donde hay unas esculturas realizadas por un alemán, Hannsjörg Voth y pasar por allí el rato, Luismi había estado cerca de una de ellas, son tres, pero no recordaba muy bien donde era y miramos antes por donde llegar. Hemos salido un poco más tarde en dirección Erfoud, primero por un poco de pista y luego por la carretera, cuando hemos cruzado por Risani le hemos pillado otra botella de agua helada al mismo tipo de ayer, ya que el hielo por aquí no se usa y la hemos metido en la nevera.


En Erfoud el ruido que nos lleva haciendo el Montero era un poco exagerado y hemos metido el coche en un foso a ver si Luismi veía donde estaba el problema. Tenemos ubicada la zona, rueda delantera derecha, pero tras ajustar unos tornillos hemos seguido igual, así que hemos continuado camino. Una vez pasado Ezra teníamos que buscar una vía hacia la derecha para ir a las esculturas, así que hemos visto una y nos hemos metido, pero nos ha llevado a un callejón sin salida, una presa. Mientras estábamos en la presa a llegado un bereber en la mobylette y le ha dado carrete mi primo.
Nos ha dicho que nos enseñaba los pozos artesanos, pero cuando ha ido a arrancar la moto, no iba, se le había salido la cadena, así que le hemos llevado hasta la jaima colgado de fuera. Una vez allí hemos bajado a los canales que surten los pozos, hay un montón de ellos, en cinco canales, uno por cada una de las tribus, ha sido curioso y me las he apañado para hacer un par de fotos sin el trípode.


A la salida le hemos preguntado como ir a las esculturas y se ha ofrecido de guía, así que le hemos montado en el coche, esta vez dentro y hemos ido hacía las esculturas, empezando por la Espiral Áurea, allí nos ha recibido el encargado de la misma, pero como llevábamos a Abdul, les hemos dejado que se entendieran entre ellos. La espiral gira alrededor de un pozo y en su interior hay habitaciones, pero no hemos llegado a entrar. He hecho unas fotos desde fuera, es curiosa, porque no pega demasiado con el entorno, es una construcción de piedra negra en contraste con los tonos arena de alrededor, aunque tampoco se eleva demasiado, unos 6m y queda, por ello algo disimulada. Al guarda le hemos ofrecido una cerveza, pero ha preferido un refresco y hemos estado charlando un poco con él.


Siguiendo la pista que nos indicaba Abdul hemos llegado a la segunda obra, la ciudad de Orión, en donde había otro guarda. Esta es la obra más grande y es una representación de la constelación de Orión en la tierra, cada una de las torres es una de las estrellas. El guarda nos ha dicho que nada de fotos dentro, aunque tampoco había mucho que fotografiar por dentro. Nos ha enseñado donde vive, en una de las torres, que tiene un pozo, allí hace vida. A este le hemos dado otra lata y por la última escultura.

Nada más llegar a la escalera estelar llegaban un par de moteros, ha resultado que eran españoles, y se he quedado mi primo hablando con ellos, mientras yo daba la vuelta haciendo fotos y Abdul hablaba con el guarda y otro que andaba por allí. La escalera tiene habitaciones, pero tampoco hemos llegado a entrar y tiene unos 16m de altura y 52 escalones, que tampoco hemos llegado a subir, más que nada, porque también le tenían puesto un precinto de no pasar. El caso es que cuando he terminado de hacerle fotos, hemos recogido el tenderete y nos hemos ido a devolver a Abdul a su puesto.

Cuando hemos llegado nos ha presentado al hermano, no recuerdo el nombre, que había recogido la moto de la presa. Como era la hora de la comida les hemos dicho de comer allí y así ha sido. El hermano de Abdul se ha ido a comprar para un tajin bereber y mientras hemos estado charlando con Abdul, que nos ha enseñado fotos de la familia, que está en las montañas y él y su hermano son los encargados del puesto que tienen para los turistas. La verdad es que Abdul es un buen personaje. Una cosa que he comprobado por aquí es que los musulmanes no le hacen ascos al alcohol, en su mayoría, a Abdul le hemos preguntado que si hacía el Ramadán y nos ha dicho que si, pero bien que se ha trincado por la mañana una cerveza...

Pasando el rato ha vuelto el hermano, al que ha ido a buscar Luismi porque tardaba demasiado, no fuera a ser que le hubiera cascado la moto, pero no, es que estaba cerrado y hasta que ha encontrado las cosas. Una vez allí se ha puesto a preparar la comida. El tajín bereber es de verduras en su mayor parte, aunque en la parte inferior había algo de casquería, que no he probado, el resto patata, berenjena, cebolla, pimiento, tomate y alguna cosa más, también nos han puesto aceitunas y con el pan hemos comido, la verdad es que estaba muy rico, aquí si se come con la mano hay que hacerlo con la derecha. Cuando hemos terminado les hemos dado un dinero y les hemos comprado unos pañuelos.


De vuelta a Merzouga, Luismi ha pensado llevar el coche a un mecánico que conoce a ver si podía dar con el problema, pero a mi me ha dejado en las dunas y me he subido hasta donde he llegado, porque hasta arriba quedaba un poco y la verdad es que me estaba costando y como la foto tampoco iba a cambiar mucho estando un poco más arriba, me he asentado en una y me he puesto a fotografiar el ocaso. Hoy, como ayer, ha estado medio oculto por las nubes, pero bueno, creo que le puedo sacar provecho con un HDR cuando llegue a casa. La bajada ha sido mucho más sencilla y ha molado bastante más, me he tirado por la bajada más grande y me hundía hasta la rodilla en la arena, menos mal que iba descalzo, que ha tenido su lado malo al andar hacia el hotel, porque ha habido algunos tramos de chinitas que me han masajeado más de la cuenta las plantas.


He llegado sin luz al hotel, mañana probablemente me quede un rato más por arriba y aprovecho para hacer algo sin luz, porque salir a noctambulear no le veo mucha chicha. Apenas llevaba cinco minutos en la habitación ha llegado Luismi, que no ha tenido suerte y sigue el Montero haciendo ruido. He aprovechado para darme un bañito en la piscina y luego a descansar en la tumbona mientras escribía esto y esperaba la cena tomando un refresco. Después de cenar he terminado de rematar la entrada y a descansar, mañana daremos la vuelta a las dunas.


domingo, 16 de octubre de 2016

Día 5 - A las dunas de Erg Chebbi


Hoy era el último día que teníamos la compañía de Isa y Javi, nosotros continuábamos al sur y ellos se quedaban escalando en las Gorges del Todra para volver por la noche a Marrakech. Han sido un par de días de buenos ratos y no menos risas. Lo primero era desayunar, como el día anterior nos han puesto los crepes, que seguro que aquí tienen un nombre diferente, pero que lo parecen, pan con mantequilla, mermelada y miel y en vez de tortilla, huevos cocidos, todo acompañado de te. Tras el desayuno hemos preparado el coche para que fuera todo lo más sujeto posible y nos hemos acercado a las Gorges del Todra, en donde separaríamos nuestros caminos.

De día son otra cosa, ayer cuando pasamos no se apreciaba la altura y la estrechez del paso. Me ha dejado arriba Luismi y las he ido recorriendo andando haciendo fotos. Luego me despedí de Isa y Javi que iban a la vía que tenían pensado escalar. Durante las últimas lluvias hubo desprendimientos en el desfiladero que afectaron a uno de los cuatro albergues que hay en el interior del paso, así que han sido cerrados. El paso es algo más largo que el de las Gorges del Dades, pero un poco más ancho y con curvas, en vez de ser recto como el que cruzamos el día anterior. Después de recorrerlo andando me he montado en el Montero y hemos enfilado dirección sur.

A los pocos kilómetros, antes de llegar a Tinerhir hemos parado en un alto para hacer unas fotos a un enorme palmeral que va en paralelo al río desde las Gorges, la vista era muy chula, porque además en una de las paredes había las ruinas de una Kashba. Hemos seguido la carretera hasta Tanerhir y hemos enfilado hacia el sur. El paisaje ha ido cambiando y de los tonos rojizos de estos dos días hemos pasado a negros, en un momento dado hemos visto un cañón y nos hemos salido de la carretera para acercarnos a verlo. Ha coincido que era en la unión de dos cursos y estaba chulo, porque había unas palmeras, aunque no los hemos visto bien, debía haber un grupo de nómadas asentados, también hemos visto otros pocos en la subida, uno de ellos con bastantes colmenas.


Hemos llegado a Alnif y nos hemos parado a poner gasolina y, de paso, tomar un refresco, como había un palmeral junto a la gasolinera me he acercado a tirar un par de fotos, mientras estaba en ello se me han acercado un grupo de chavales, no les entendía nada, pero uno me ha pedido mirar por el objetivo de la cámara, así que le he dejado mirar y mientras estaba en ello, he hecho zoom, así que al final los cinco o seis han m irado por el objetivo, ha sido gracioso. Una vez descansados un poco hemos seguido por la carretera hasta que hemos visto la Gara Medouar en donde nos hemos salido y hemos ido hacía ella por una pista.

La Gara Medouar es una semicircunferencia de roca que se levanta en medio de la nada y que en principio sirvió como presa de agua y que luego fue conocida como la cárcel portuguesa. Hoy quedan restos de la entrada y de los muros en la parte superior que hacían de cierre, así como de lo que debieron ser las plantas de los edificios. De todos modos, este lugar, aunque apenas visitado si que es conocido, porque se han rodado varias películas entre ellas la Momia o el Valle de los esclavos. Arriba nos hemos encontrado con un tipo vendiendo fósiles... y otro al que han dejado la vigilancia de un puesto de comunicaciones que están usando para un rally femenino que hay. Las vistas son impresionantes y hemos aprovechado para comer un poco de fuet con regañás que Luismi ha traido.

Al bajar hemos continuado el viaje por pistas en su mayor parte, Luismi me ha colocado bien el cinturón, porque no era capaz de subirlo y en uno de los botes me he quedado flipando y al final he ido más cómodo, ha molado el circular por las pistas, nos hemos cruzado con unos del rally, creo, y al final hemos salido de nuevo a la carretera para llegar a Merzouga. Una constante estos días es la de cruzar oueds, sobre todo hoy, los oueds son los cursos por donde baja el agua y que la mayor parte del tiempo están secos, pero los hay de todo tipo y en muchos casos el trozo de carretera que los cruza está bastante tocado por el agua, al menos la mayoría están señalizados.


Aquí nos vamos a quedar un par de días, en donde estamos sólo tenemos que recorrer unos pocos metros para meternos en las dunas de Erg Chebbi y allí nos hemos ido a pasar un rato y tomarnos un refrigerio, al final no hemos comido, pero da lo mismo. Las dunas son impresionantes, esta es la imagen que tiene uno del desierto, pero en realidad llevamos en el desierto desde que cruzamos el Atlas, lo que pasa que es otro tipo, el de roca, con vegetación escasa y de vez en cuando un árbol o palmeral, Erg Chebbi es más de película, con sus tiradas de camellos que llevan turistas al centro a pasar la noche en una haima y la arena, es una pasada la verdad.



Un poco antes del ocaso nos hemos acercado al lago Dayet Srij, pero estaba seco completamente, Luismi me ha ensañado una foto de otra vez con agua, pero hoy, nada de nada, tenía buena pinta para pillar el ocaso, pero tampoco ha sido nada del otro mundo porque había un poco de bruma y las nubes y apenas se ha visto el sol caer. Después de dar un paseo con el 4x4 desde el lago nos hemos vuelto al hotel a descansar y cenar. Iba a salir a hacer alguna nocturna, pero ando cansado de estos días y como mañana nos vamos a quedar también por aquí, aprovecharé para descansar hoy y mañana ya veremos.



Día 4 - Cruzando las Gorges del Gades


Esta mañana teníamos el desayuno a las 9:00h y nos hemos puesto hasta arriba, teníamos una tortilla, los crepes que probé en el hotel de Marrakech el primer día, pero mejor, con mantequilla y miel y un montón de pan, todo acompañado de té, el whisky bereber. Ha estado bastante bien, he podido aprovechar para terminar la actualización del día anterior con la wifi de la zona común y después estábamos de camino a Uarzazate, que hemos pasado nada más, porque tampoco tiene demasiado interés, hay varios estudios y se ruedan bastantes producciones de las que vemos, se supone que en uno de ellos ahora estaban rodando la nueva temporada de "Prision Break", después hemos llegado hasta Boulmane Dades.

Allí hemos parado a ponerle gasoil al Montero y nos hemos tomado un Hawai, una bebida sabor a coco, naranja y maracuyá que está muy rica. Con el tanque lleno hemos empezado la ruta por las Gorges del Gades, que es una carretera que va en paralelo al río por un valle y al final terminas subiendo bastante, la idea era más o menos llegar a un punto en donde podíamos pillar un vía para cruzar más rápidamente a las Gorges del Todra, otro cañón similar en pero más al oeste.

Al final no hemos podido hacerlo, porque con las lluvias que ha habido por aquí nos han dicho que ni con el 4x4 íbamos a poderlo pasar y tampoco era plan de llegar hasta un sitio y darnos la vuelta, así que hemos comido en M'Senrir. El camino hasta allí ha estado bien, hemos tenido que subir a otro paisano en el coche y he hecho un trueque, bueno, más o menos, he traído unas camisetas que no uso para cambiarlas y nada, le he cogido, por coger, una pulsera a uno por la camiseta.

Después de comer hemos seguido por la ruta "buena" hasta Agoudal. Pero hasta llegar allí hemos ido por una supuesta carretera que era un camino de cabras, más o menos y hemos subido hasta casi tres mil metros para cruzar el paso, Durante este tramos nos hemos cruzado con un par de mujeres tirando de una vaca, que casi se mata una de ellas y la vaca que salia corriendo, también nos hemos cruzado con un grupo de mujeres con unos burros que han sido bastante estúpidas. Hemos tenido suerte y sólo nos hemos cruzado con unos tres vehículos, porque la verdad es que en algunos tramos no teníamos demasiado espacio para cruzarnos.


Hoy algunos niños se han acercado a pedir por primera vez, la verdad es que da un poco de pena. Cuando estábamos bajando desde el punto más alto al que hemos llegado ha empezado a corretear uno desde donde estaba hasta nosotros, bajando como si fuera una cabra montesa que le podía haber pasado cualquier cosa. Luismi le ha dado unas cosas y ha seguido pidiendo, al final tienes que marcar un limite, porque incluso pedía el aceite o algo parecido que llevaba en el maletero, el caso, al final, es pedir. En Agoudal ha pasado algo parecido, como ha ido guardando ropa de las sobrinas pequeñas, se las ha dado a una niña, porque más que mujer, parecía una niña, que llevaba un bebé a la espalda.



La bajada por el otro lado era más tendida y ha sido un espectáculo, poder ver los valles con un verde precioso y la parte de arriba todo pelado, con las vetas de piedra. Al llegar a Agoudal nos hemos metido por medio del pueblo y nos hemos encontrado en la plaza con los "productores", todos los hombres del pueblo, o casi, sentados en la plaza recostados y luego hemos visto a las mujeres viniendo del campo deslomadas con los fardos... en fin.



La bajada hasta las Gorges de Todra ha sido más tranquila, la carretera estaba bastante bien y ha sido rápido, pero aún así hemos llegado ya de noche a las Gorges de Todra y nada más pasarlas nos hemos buscado un alojamiento en Aït Oussalen. Donde hemos encontrado un sitio La Belle Etoile" en donde el hostelero es bastante simpático y con el que hemos estado charlando tras la cena en la terraza, donde he aprovechado para hacer una foto del pueblo y la entrada a las Gorges del Todra.






sábado, 15 de octubre de 2016

Día 3 - A Uarzazate



El día ha salido más parecido a lo que se espera estando en estas latitudes, al menos la idea que tenía, soleado. Hemos bajado a desayunar y como el día anterior he pedido una tortilla con todo, un poco de bollería local, cereales y yogur, un buen desayuno. Lo primero que teníamos que hacer era ir a recoger a los amigos de Luismi que nos van a acompañar un par de días, habíamos quedado junto a la mezquita, pero antes paramos a pillar un poco de hielo para la nevera. Cuando hemos recogido a Isa y Javi hemos tenido que hacer un poco de tetris con los petates y maletas, pero no hemos llegado poner el montero como cuando bajan desde Francia los locales, todo ha entrado dentro, aunque con una ligera apretura.




Para salir de Marrakech mi primo ha hecho un pequeño tour por las callejuelas hasta que hemos llegado a un punto en que nos hemos tenido que dar la vuelta porque no había salida... y es entonces cuando uno de los locales se ha ofrecido a sacarnos de allí, pero como no teníamos sitio dentro, al principio iba a ir corriendo delante de nosotros, pero tampoco era plan de que el chaval se diera la paliza, así que le hemos montado en el capó del Montero y a desandar lo andado, también se ha montado otro guía y de esta guisa hemos salido de las callejuelas, les hemos dado una propinilla y hemos salido a la carretera a Uarzazate.


El recorrido es de unos 200km, pero que dadas las carreteras que son lleva un ratito hacerlo, pero como vamos sin prisa, disfrutando del paisaje da lo mismo. Poco a poco se va subiendo, la carretera en el primer tramo no está muy allá, la están preparando, pero aún les queda. Un poco antes de empezar la verdadera subida al paso, hemos alcanzado a unos camiones, uno de ellos con una grúa enorme, lo que en España sería un transporte con un vehículo delante y preparando el paso, aquí es a lo que salga, así que cuando en un tramo se ha encontrado con otro camión delante nos hemos quedado parados hasta que han aparecido los operarios para despejar el tema, como todo por aquí, un poco más adelante se ha parado y hemos podido seguir a nuestro ritmo.

Por la carretera nos hemos encontrado grupos de niños que volvían de la escuela, una vez que nos hemos parado para hacer alguna foto ha aparecido de la nada un vendedor de piedras, porque a ambos lados de la carretera hay un montón de puestos con artículos de barro, piedras, parece que están solos, pero en cuanto se para alguien aparece alguien de la nada. El tramo más complicado de la subida al paso del Atlas lo están preparando y la verdad es que está de lujo, tres carriles y tajos para evitar algunas curvas, una buena obra, hemos subido a más de dos mil cien metros para cruzarlo. Un poco antes de empezar la bajada hemos tomado un desvío hacia Telouet, esta carretera, ya no estaba tan bien, iba en paralelo a un oued y en algun tramo lo cruzaba y estaba bastante roto, pero con el Montero, la verdad es que da un poco igual.


Al final no hemos parado a comer, porque nosotros habíamos desayunado bien y nuestros nuevos compañeros de viaje habían comido algo en la gasolinera, pero nos hemos parado a ver el paisaje y Luismi ha sacado un poco de fuet con unos picos y con la bebida de la nevera hemos matado un poco el hambre a poca distancia hemos vuelto a parar, Luismi conocía a un lugareño y hemos parado en su casa a darle ropa que les ha traído y nos han invitado al te, pan con aceite y una masa dulce que estaba muy rica. Ha sido una experiencia, apenas hemos hablado con ellos, pero han sido muy hospitalarios con nosotros. Poco después nos hemos encontrado con un autoestopista y lo hemos montado en el coche, esta vez fuera, junto a la puerta del copiloto y ahí ha ido durante unos kilómetros hasta que hemos llegado a donde iba, después hemos llegado a Ait Ben Haddou.



Donde hemos dejado el coche, junto a la carretera no parecía nada del otro mundo, había un autobús con un remolque litera y algunos albergues. Nos hemos metido hacia el interior del pueblo y he flipado, al otro lado del río se encontraba el sitio donde se rodó, entre otras muchas películas Galdiator, es una pasada, hemos entrado y subido hasta arriba. El pueblo en si está abandonado prácticamente, sólo viven diez familias, pero hay bastantes comercios, si entras por un lado tienes que pagar, porque uno de los locales, como pasas por su terreno, pues tienes un peaje, pero la entrada principal está más a la derecha. Las vistas son muy chulas, pero lo chulo es el pueblo en si, su construcción es de adobe y hay bastantes casas hundidas, me ha gustado mucho, la verdad.


Como el plan que llevamos es un poco a ver que sale, pues hemos decidido pasar la noche aquí. Luismi conoce a uno de los artistas que están en el pueblo que hace cuadros quemando y nos ha explicado como los hace y le hemos comprado cuatro, un par de ellos recién hechos. Este conoce a otro que lleva un albergue, o al menos que está encargado del mismo y hemos ido a verlo, Luismi ya ha pasado noche en el y nos ha salido tirado de precio con cena y desayuno.
 

 Estuvimos haciendo tiempo, descansando, tomando te hasta la hora de la cena, que consistió en una ensalada, patatas fritas y tajín de kefta con huevo. El tajín es un recipiente de barro en donde se pone lo que vas a cocinar y se cubre con una tapa en forma piramidal redondeada abierta en la parte superior y se pone al fuego. Estaba riquísimo. Tras la cena, tenía que ir a noctambulear al pueblo, Luismi me dijo que usara el Montero pero no estaba muy convencido, porque no estaba demasiado lejos y me parecía un poco grande, pero lo probé en donde lo teníamos aparcado y bueno, me lo iba a llevar. Al final salimos de noctambuleo Isa y yo y terminamos metiéndonos en medio del río, sin problema, la verdad es que el chisme mola, aunque tenía la ventaja que no había nadie.


Estuvimos haciendo desde fuera y también subimos a un monticulo que está enfrente, arriba si que hacia un poco más de aire, pero luego, una vez dentro del pueblo la temperatura era bastante agradable. Con Isa estuve haciendo un poco de lightpainting y la verdad es que se pasó el rato bastante entretenido. Al final estuvimos más tiempo del pensado y porque cortamos, porque podíamos haber estado hasta las tantas, pero para el día siguiente teníamos que salir a otro sitio y no era plan de ir muertos, que hay muchas cosas que ver aún. Así que dejé la finalización de la entrada hasta la mañana. Hoy vamos para Todrha, a ver que tal.