Esta mañana tocaba madrugar un poco más de lo normal, aunque muchos días me he despertado pronto, pero hoy, era más o menos necesario el madrugón para ir al monte Aso que es un conjunto de calderas y como punto más destacado el cráter del Nakadake, que está activo y suelta vapores sulfurosos, con lo que el acceso está restringido y prohibido a personas con problemas respiratorios.
Para ir hasta el Monte Aso he cogido un shinkansen hasta Kumamoto y allí coger un expreso hasta Aso, luego en la estación hay que coger un autobús hasta el teleférico. En principio pensaba que iba a ser todo mucho más complicado por el tema de que no es una zona demasiado accesible, pero no hay demasiados problemas para llegar, eso sí, hay que tener en cuenta los horarios de los autobuses, sobre todo el último de bajada, pero nada más.
Durante el viaje en tren me he encontrado con una pareja de europeos, holandesa y suizo, que además hablaban español, así que hemos estado hablando un buen rato y hemos compartido algo de ruta, la verdad es que hoy ha sido el día en el que más extrangeros me he encontrado, porque por el monte había unos cuantos. El problema ha sido el tiempo, que si bien no ha sido malo, al menos no ha llovido, al ir subiendo al Aso había niebla y estaba cubierto, así que, la verdad es que no he visto nada de nada de lo espectácular que es el paisaje, el crater del Nakadake tampoco se veia casi entre su propia humareda y la niebla, así que ha sido un poco decepcionante. En algunos puntos parece que estés en Lanzarote, porque es todo terreno volcánico, pero luego tiene unas praderas muy chulas y el volcán Komezuka, pero no los he podido ver como se merecen por el tiempo. Otro sitio al que habrá que volver...
Así que entre el madrugón y demás resulta que a las 12:00h ya tenía todo hecho en el Aso, pero hasta las 13:05h no salía el autobús, con lo cual he estado perdiendo un buen rato en la base del funicular, porque tampoco es que hubiese demasiada oferta para comer, no lo he hecho, porque no me llamaba la atención el único sitio que había y es que daba todo un poco sensación de abandono, no se, con lo que son los japoneses para estas cosas y me ha dado la impresión de dejadez.
Al final he llegado a Kumamoto casi a las tres, con lo cual el bajar a Kagoshima lo descartaba, porque iba a bajar para estar nada y como estaba el tiempo todo hubiese sido que voy para ver la humareda del volcán y encontrarme con que no se ve por las nubes así que me he quedado en Kumamoto y he ido al Suizenji Jojuen, un jardín chulísimo y de paso he estado en el Izumi Shinto Shrine, con lo cual he conseguido un sello de Kumamoto para dejar constancia de mi paso por allí en el shuincho. El jardín tampoco es que fuese muy grande, así que poco después ya había terminado también en Kumamoto, así que me he vuelto a Hakata, aunque antes he parado en un Lawson a comprar un onigri que tenía hambre, porque salvo unas almendras que llevaba en la mochila no había comido nada más desde el desayuno, que esta vez, sí, lo he aprovechado, aunque tampoco mucho, porque no tenía mucha hambre.
La vuelta en un Tsubame, en el mismo que fui ayer a Kumamoto, un shinkansen 800 Series y hablando de trenes esta mañana en Hakata había un serie 500, y apenas le he podido hacer una foto... y luego en el expreso a Aso ha pasado la chica que lleva el carrito de las comidas con postales y un sello del tren, el Trans Kyushu Limited Express, muy chulo, aunque yo he puesto el sello como me ha dado la gana y está mirando a la izquierda... En japón tienen pasión por los trenes, no es nada raro que se bajen o antes de montar y hacerse fotos junto al tren en el que van a viajar o han viajado, hay trenes de los años sesenta que están impolutos, se han actualizado en el sentido de equipamiento, pero no se ve un arañazo, una pintada, nada, se respeta lo ajeno tanto como lo propio, vamos, lo mismito que en España.
Para cenar me he ido andando hacia Tenjin, con la cámara y el trípode, para hacer alguna nocturna en condiciones y no como anoche, aunque al final la noche tampoco es que acompañase mucho, porque había como una neblina, la misma que ha habido todo el día y al final no he sacado nada en limpio, salvo que al final he cenado en condiciones que me hacia falta por no haber comido en todo el día, casi.
Mañana un nuevo destino, Miyajima, ya lo visité en mi viaje anterior, pero quería repetir, es un sitio especial, la verdad. Iba a reservar asiento en el tren, pero he pensado que no, que mañana según me levante y las ganas que tenga me voy a la estación y pillo el primer shinkansen a Hiroshima. Lo más probable es que llegue antes de poder hacer el check-in, así que dejaré las cosas y me iré a Iwakuni, que no está lejos y me apetece ver el castillo y el puente. Lo del ryokan de Miyajima a ver que pasa al final, porque me dijeron que las tres noches no podía ser, aunque me habían dicho que sí... que pasaba la primera en ese y luego las otras dos en otro, pero no he vuelto a tener noticias de ellos... a ver que me encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario