Para el día de hoy tenía clara la mañana, pero luego tendría que ver que hacia, de todos modos, hoy no tenía mucha prisa tampoco por levantarme así que he remoloneado un pelin más en la cama, tampoco mucho más, pero si que he salido más tarde que otros días. En principio también tenía intención de aprovechar el desayuno, pero cuando he bajado lo he visto tan petado que se he pensado que no tenía tanta hambre, de hecho salgo sin desayunar todos los días, así que he subido a por la cámara y la mochila y a Tenjin a coger el tren para ir a Dazaifu.
El tren a Dazaifu no entra en el JR Pass, porque es de una compañía privada, así que he sacado un billete normal y corriente de ida y vuelta, primero había que coger un tren hasta Futsukaichi y allí coger otro para llegar a Dazaifu, total unos 35 minutos de viaje, así que está cerca, de hecho podría ser un suburbio de Hakata.
Lo más señalado de Dazaifu es el Tenman-gu, un santuario que como si me ha recordado a los de Kyoto porque estaba hasta la bandera de gente de un lado a otro, pero antes de llegar allí, nada más salir de la estación hay una calle que me ha recordado a la que sube al Koyamizu-dera, porque está a un lado y a otro con un montón de tiendas y sobre todo de dulces, así que he parado en una de ellas y he comprado una especie de mochi, pero que estaba caliente, a lo mejor estoy equivocado y pensaba que el mochi era sólo frío, pero bueno, el caso es que estaba muy rico.
Una vez visto el Tenman-gu he ido por detrás y he encontrado un camino de toriis, que no era como el de Fushimi-inari, pero tenía cierto aire, he subido hasta arriba, no era mucho y tampoco es que tuviese muchas toriis y luego he bajado por otro lado que daba a un pequeño parque de atracciones para vovler al gentío del Tenman-gu y con esto casi estaba todo visto en Dazaifu, pero antes he entrado también al Komyozen-ji, que lo mejo que tiene es el jardín, que es bastante chulo, porque tiene una mezcla entre vegetación y piedras tipo jardín zen.
Tocaba volver y además con mucho tiempo por delante porque no eran las doce aún, así que estuve pensando en que hacer de vuelta a Hakata, y al final me decidi por ir a Kumamoto a ver el castillo por si mañana me entretenía mucho por Aso y a la vuelta no me daba tiempo, además más o menos llegaría para comer y luego poder ver todo tranquilamente, porque Kumamoto tampoco tiene mucho más de interés adermás de castillo tiene un jardín y poco más. De todos modos luego pensé que con lo decidido que soy para comer, lo mejor iba a ser mimetizarme con los japoneses que lo primero que hacen al montar es sacar sus cajas de bento y comer, así que he cogido una caja de bento en la estación, además de un onigri, una caja de patatas tipo pringel's y una coca-cola, esa iba a ser mi comida de hoy disfrutada en el shinkansen 800 Series, que era otro que quería probar y que además sólo hay en Kyushu.
La verdad es que el viaje ha sido corto, un poco más y no me da tiempo a comer, si lo llego a saber a lo mejor me hubiese bajado hasta Kagoshima a ver el volcán humeando, pero me he bajado en Kumamoto como tenía pensado, porque además el tren tampoco iba más allá, aunque podría haber cogido otro, claro.
Nada más bajar de los andenes he ido a información y turismo para que me dijesen como llegar al castillo y me diesen un plano. La mejor manera de llegar al castillo, el tranvía, hoy no he cogido pase diario, porque, como mucho iba hacer un viaje de ida y otro de vuelta, así que no compensaba.
El castillo es una pasada, aunque es una reconstrucción, el original databa de 1607, pero en 1877 fue asediado e incendiado y el actual es una reconstruccion de 1960, aunque entre 1998 y 2008 recibió mejoras y por dentro está totalmente nuevo, aún así otras estructuras como la torre Uto son originales. Hay mucho que ver en el castillo, porque no es sólo el edificio, que tiene una exposición en su interior, si no que hay otras dependencias bastante interesantes como la torre Uto, el salón Hon-Maru Goten, el Sukiyamaru y luego todo lo que rodea la fortificación es impresionante, los muros, la distribución de las entradas, luego hay pozos diseminados por todo el complejo, en fin, que he pasado un buen rato. También hay unos personajes disfrazados que luego se han puesto a presentar un pequeño espetáculo delante del castillo todo para entretener a la gente y, sobre todo, a los niños.
Tras pasear un buen rato y entrar en todos los sitios posibles, he salido fuera y me he ido a una explanada que había enfrente y me he puesto a disfrutar un poco de la vista del castillo, como algunos estaba haciendo y, de paso, he leído un poco, ya no me iba a dar tiempo a ir al parque Suizenji, pero tampoco me apetecía volver a Hakata, así que he disfrutado un poco la tarde relajándome.
De vuelta a la estación me he encontrado con un grupo de músicos que además luego bailaban y hacian representaciones en una galería comercial, y he visto un par de números. Al ir a coger el tranvía de vuelta a la estación me he montado sin mirar y he cogido el que no era... menos mal que me he dado cuenta antes de que me llevase a vete a saber donde y me he bajado de tal modo que estaba en línea recta a la estación, así que he hecho el tramo andando.
Para volver he hecho casi lo mismo que con el tranvía, había visto los trenes que había y había visto uno que salia a las 18:19h, un Sakura, pero pensando que era el que estaba ya en la vía 11 me he montado... resulta que era un Tsubame, la única diferencia en realidad es que tarda 10 minutos más porque para en todas las estaciones, pero aún así no lo ha sobrepasado el Sakura, así que he llegado más pronto, porque he salido de Kumamoto a las 18:03h. He vuelto otra vez en un 800 Series, pero este era algo diferente, los asientos y el suelo eran de otro tipo, más nuevo y me ha gustado igualmente. De vuelta a Hakata he subido un ratito al hotel para dejar las cosas y me he ido a la zona del canal a cenar, al final he terminado en uno de los puestos del canal cenando ramen y tres pinchos de carne a la brasa. Antes de eso estuve un poco con la cámara, pero sin trípode haciendo fotos con el fijo y me he parado a escuchar a unos músicos callejeros de los muchos que hay por la noche. De vuelta al hotel he visto un poco la carrera de motoGP y hoy tengo que irme pronto al sobre que mañana toca un día de madrugar y de patear mucho para subir al monte Aso.
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