Hiraizumi se encuentra al norte de Tokyo, es un pueblo pequeño, que allá por el siglo X dicen que rivalizó con Kyoto gracias a tres generaciones de la familia Fujiwara que gracias a la riqueza de la zona intentaron crear un paraíso en la tierra y convirtieron a Hiraizumi en un centro político y cultural de la zona. A día de hoy de este pasado glorioso quedan algunos restos y está bastante lejos de ser Kyoto, tanto por tamaño, como por importancia de las cosas que hay, pero aún así el año pasado la UNESCO lo convirtió en patrimonio cultural de la humanidad. Cuando estuve preparando el viaje me pareció un lugar interesante, tal vez un poco apartado para una excursión de un día, pero factible madrugando un poco.
Además, ya que me ponía iba a intentar coger algún shinkansen operado por el E5 Hayabusa, el último shinkansen que ha empezado a operar JR East y que si bien estéticamente es algo complicado de ver pero me apetecia probar. Para ello tenía que coger un tren media hora antes del que debería coger para ir directo hasta Ichinoseki y bajarme en Sendai para esperar al que tendría que haber cogido, de este modo montaba en el E5, en teoría, y así ha sido, esta mañana he probado el Hayabusa y, tengo que decir que por dentro me ha gustado bastante, comodo, con los asientos altos y con el reposacabezas ajustable en altura.
Al llegar a Hiraizumi lo primero que he hecho ha sido pedir un plano de la zona, y de paso, con el JR East Pass me daban una especie de pañuelo de regalo porque están promocionando un poco el turismo en la zona, por eso el JR East Pass está en oferta también. Con el mapa me he enterado que el autobús llamemosle turístico también entra en el pase, así que bien, así que la idea era un poco seguir los puntos marcados en las ocho paradas del autobús, aunque la de la oficina me ha señalado como imprescindibles dos, que ya tenía claro que iba a ver y también he cogido los horarios del autobús.
Para llegar al Chuson-ji y Hakusan-jinja hay que subir una cuesta bastante tendidita entre árboles de casi un kilométro, aunque el salón principal de Chuson-ji se encuentra antes. En la subida también hay algunos templos menores y luego las vistas hacia el río Kitakamigwa son chulísimas, que por cierto, supongo que en épocas de lluvias será otra cosa, pero ahora me da la impresión de mucho cauce para poca agua, aunque van bastante bien de agua, pero claro, a lo mejor viendo el cauce y tiene más de cien metros de ancho y el agua ahora ocupa la mitad o menos y me resulta extraño, aunque supongo, como digo, que en época de lluvias bajarán con más agua aún y ya tendrá más sentido el ancho que tienen.
Volviendo a la visita del Chuson-ji tiene dos cosas imprescindibles, que entran dentro del precio de la entrada, el museo Sankozo, que tiene una esculturas muy chulas, sobre todo una imagen con multiples brazos, que ahora no recuerdo el nombre, pero que me ha gustado bastante, la pena que no se podían hacer fotos, como tampoco de los tres budas enormes que había, aunque lejos del tamaño de los de Kamakura o Nara. Después del museo se entra al Konjikido, el salón dorado, sólo tengo una palabra para describirlo, impresionante. Si el pabellón dorado es una chulada este no se queda atrás, lo único que desmerece lo que es, es que están protegido en un salón mayor de piedra, con lo cual es como si estuvieses viendo una obra de arte dentro de una urna, aunque si que es una obra de arte, la verdad es que es precioso, ha merecido la pena el madrugón por verlo, además tiene unas tallas de buda también doradas, flipante el conjunto.
Después del Konjikido el resto estaba bien, pero vamos a años luz. Por último a la derecha del Chuson-ji, se encuentra el Hakusan-jinja, que tiene una pintura de un árbol en un pabellón muy chula, el pabellón está totalmente abierto, así que se puede ver bien todo. Cuando he terminado de todo esto he bajado para continuar la ruta del autobús, pero era la hora de comer y había que reponer fuerzas, así que he cogido un conjunto de mochis con sopa de ramen que estaba muy rico, sobre todo el mochi con salsa verde.
Cuando he terminado de comer, me quedaba poco que ver interesante, pero tampoco me quedaba el tiempo suficiente como para ir al Takkoku no Iwaya, que es un templo que se encuentra en una especie de acantilado de piedra y que tiene una imagen gravada en la roca, tiene muy buena pinta, por ser espectácular la ubicación, pero se tardaba más de la cuenta en ir y luego había que tener en cuenta la vuelta, así que se deja para otra ocasión. Así pues me quedaba por ir a tres sitios, el Takadachi-Gikeido que es una imagen de Yoshitsue un héroe japonés que tuvo un final trágico y que sus restos descansan donde está su imagen, que además tiene unas bonitas vistas del monte Tabashine y del río. Como estaba bastante cerca he ido andando, lo mismo que a los otros dos enclaves, que eran ruinas, el Muryoko-in Ato, en donde se cree que había una réplica del Byodo-in de Kyoto, el que tiene el salón del fénix y que ya visité y luego el Yanagi no Gosho, igualmente un conjunto de restos donde se cree que hubo una residencia del clan Fujiwara.
Cuando he terminado de ver todo faltaban aún unos cuarenta minutos para coger el tren, porque el problema de Hiraizumi es que, además de estar lejos, los trenes son cada hora, con lo cual las posibilidades de acceso están un poco limitadas, además supongo que tendrán que mejorar un poco los servicios si a partir de ahora se convierte en un sitio popular, porque están bien, pero los veo algo limitados para la cantidad de gente que suele visitar este tipo de cosas.
La vuelta la he hecho en un Hayate E3 normal y corriente directo desde Ichinoseki a Ueno, donde me he bajado para ir al Akiba Ichi a cenar.
Mañana toca quedarse en Tokyo, aunque dan lluvía y no se que voy hacer aún, además tengo que pensar que hago el miércoles si voy a Nikko, que ya conozco, o voy a Matsumoto, que está casi tan lejos como Hiraizumi, para ver el castillo... dependiendo de la elección mañana debería reservar los asientos y ya aprovecharé para reservar el del Narita Express que se va acercando el día de vuelta... aunque no quiero.
1 comentario:
Como he estado por Cádiz no he ido siguiendo todo tu viaje por Japón, pero te puedo poner una frase que sirve para todas las entradas al respecto: Te odio, jodío Mapache del infierno xD
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