miércoles, 16 de mayo de 2012

Japón Día 18 - Matsumoto



Hace dos años, cuando preparé el anterior viaje fue una de las opciones que estuve barajando para ir, y pasar noche allí en vez de en Takayama. Creo que lo hice bien, Takayama tiene mucho más que ver que Matsumoto, que es el castillo, espectácular, eso sí, pero nada más. Lo interesante a lo mejor luego está por los alrededores, pero para una excusión de un día se hace poco lo que hay interesante en la propia ciudad y el viaje, desde Tokyo son casi tres horas, lo mismo que he tardado en ver lo que realmente me parecía más interesante, porque sí, había algún museo y alguna cosilla más, pero tampoco lo he considerado relevante.

Con un tiempo estupendo he salido muy temprano del hotel para coger el Asama que me iba a llevar hasta Nagano donde tenía que coger un Limited Express hasta Matsumoto. Al llegar a Matsumoto, como siempre, lo primero ir a pillar un mapa a la oficina de turismo de la estación, donde de paso he preguntado como llegar al castillo y me han dicho que en quince minutos andando estaba, así que, primer destino, el castillo.


El castillo de Matsumoto, también conocido como castillo del cuervo, por su color negro exterior. A diferencia de los castillos en los que he estado en este viaje, este si que no está reconstruido, es totalmente el original de finales de siglo XVI y es de tipo hirajiro, los que se construyen en zonas planas. En realidad los castillos japoneses tienen muchísimas más dependencias alrededor, pero esas en su mayoría si que han desaparecido de todos ellos, en el caso del de Matsumoto, lo que se han reconstruido son algunas de sus puertas. En el interior, como en los templos, hay que ir descalzo y a diferencia de los otros no tiene exposición interior, en parte, si no que es una explicación del recorrido y descripción de el porqué de cada cosa, distribución de las plantas, para qué se usaban y sí, una pequeña exposición de armas. me ha parecido espectácular por dentro, además como estaba todo preparado para defenderlo, en el interior hay una planta más que no tiene ventanas y que es la tercera, se usaba para almacén, como el sótano y luego en la planta baja, por ejemplo lo que es el centro es algo más bajo que el perimétro exterior que es más alto y que premitía a los samurais ir de un lado a otro, con la armadura completa defediendo el castillo.


He entrado con una excursión de enanos, que iban de un lado a otro con sus madres, eso sí, pero ha sido gracioso, de todos modos aunque me hubiese esperado para evitarlos hubiese dado igual, porque cuando estaba saliendo entraba otro grupo. Al menos para las fotos no me han estorbado demasiado, por dentro no he hecho, porque tampoco había demasiada luz y mucho que ver, las estancias están vacias y hay un cartel con la explicación correspondiente, de todas formas cuando voy cargado con el trípode apenas lo uso, o ni eso, y hoy lo he hechado de menos... aunque a lo mejor si lo hubiese llevado no lo uso, en fin... al menos llevaba los tres cacharros que menudo rendimiento les estoy sacando, creo que el 24-70 lo he usado yo más estos días que Mario desde que lo compró...


Después del castillo y todo el perímetro exterior he estado paseando por lo que indicaban así que me podía interesar más, algún templo, todos ellos sin gente y no me han sellado en ninguno y luego he entrado en un museo de miniaturas, o eso pensaba, pero era sí, de pesos en miniatura y de la distribución de una residencia típica, bueno... curiosidad nada más, porque todo en japonés. También he paseado por un par de calles que decían interesantes, sobre todo la Nawate, y pensaba que sería como las de Takayama, pero aunque tienen cierto aire, se quedan en eso, en el aire, las tiendas de Takayama son más molonas y están mejor, aquí había alguna que me ha recordado al rastro, eso sí, he visto un sitio donde había Taiyaki y he cogido uno de judía que estaba muy bueno, aunque algo frío. El Taiyaki es una masa con forma de pez que rellenan luego con judía, crema, chocolate, depende, los hay pequeños como los de Takayama y luego grandes, como el de hoy y si todo va bien, el de mañana en Ueno, si me acuerdo de donde estaba.


Así a lo tonto estaba llegando la hora de comer, así que como tampoco he visto una oferta demasiado atractiva he decidido entrar en un centro comercial que normalmente tienen variedad y si no me gusta uno, me gusta otro y no pateo a lo tonto, así que el elegido ha sido uno que tenía una conjunto que me ha gustado la miniatura y que además tenía refiles en las bebidas y he bebido fanta melón otra vez, que la única forma de beberla es en dispensador, porque no he visto latas o botellas, latas la que más abunda es la de uva, la de naranja verla es  rarísimo y el resto no existe, bueno, la de melón, pero en dispensador de vaso.


Una vez terminado de comer me quedaban dos horas casi para coger el tren de vuelta así que me he dedicado a spottear trenes, que al menos había algo de movimiento en la estación, aunque no de mercancias. A la hora decoger el tren estaba mirando a ver si ponían de cuantos vagones era porque dependiendo de su número en el que tenía que montar quedaba un poco más a la derecha y en esas andaba, cuando me ha preguntado un señor que si me podía ayudar, así que me ha dicho que estaba bien, me ha preguntado de donde era y al decirle que español me ha dicho que el año pasado estuvo en España, ya os podéis imaginar donde... en Barcelona... luego hemos hablado un poquito más y me ha preguntado que si de vacaciones, le he dicho que sí y me dice, bueno yo tengo setenta y siete años, así que para mi siempre es domingo, así que estaba de turismo, como yo.


El viaje de vuelta en el Asama casi me lo he pasado durmiendo, estaba un poco cansado del madrugón y de estos días que llevo en Tokyo, en vz de bajarme en Tokyo me he bajado en Ueno y de ahí a Akihabara, donde he comprado unas cosillas y he cenado en un sitio de udón, que estaba riquisimo, luego además unos pinchos fritos y rebozados en algún tipo de hariana que estaban muy ricos, había de carne y de verdura, no llegaba a ser el rebozado de la tempura, pero del estilo, ha estado bien.

Mañana es mi último día complento de viaje y me quedaré en Tokyo, la idea que tengo es ir a Ueno y Asakusa por la mañana, incluyendo el Tokyo Sky Tree que está por la zona y luego ya veremos que hago por la tarde, pero a lo mejor voy al Roppongi Hills que me he enterado que además del observatorio tiene terraza y pueden resultar interesantes las vistas.

1 comentario:

gonpaz dijo...

Chico, que bien organizado lo llevas todo. Así da gusto.

Yo también estuve en el castillo de Matsumoto y la verdad es que me resultó impresionante. Me llamó mucho la atención el tema ese de la tercera planta oculta. Y, como bien dices, en Matsumoto poco más hay que ver. La zona esa parecida a Takayama yo no llegué a verla, pero si hice noche en Takayama y me gustó mucho.

Espero que disfrutes de tu último día completo y que tengas un buen viaje de vuelta. Duerme mucho para no enterarte de la paliza de horas de avión.