Como tenía que ir a Ueno, pero a una estación que está en las líneas de cercanías en vez de coger el metro, decidí ir directamente a una estación de JR para coger el tren, además pensaba que la línea que pasa por Shin-nihombashi iba a Ueno, pero no, es lo que tienen los mapas esquemáticos, que son una mierda y no te dan sensación real de donde se corresponden en situación cada una de las estaciones, así que piensas que está la lado y resulta que está a tomar viento, por eso cuando mi queria Espe pagó el pastizal que pagó por la mierda del plano de Metro esquemático me "alegré" un montón, porque siempre copiamos lo peor, pero dejo de divagar y vuelvo a lo importante, mi viaje a Ugusidani. Al no ir a Ueno he tenido que, digamos volver a Tokyo y coger el tren hacia Ueno.
Para empezar la ruta como he pensado que salía mejor por un lado que por donde ponía la ruta, al final he andado un poco demás, por no hacer caso e improvisar, pero tampoco ha sido mucho, el caso es que la primera parada era el Jomyo-in, un templo donde hay un montón de "Jizo", tantas como 84.000 imagenes de él. Después de este había que ir al Kanei-ji, pero aquí ya había entrado de camino al primero al improvisar la ruta, así que no he vuelto a entrar, además estaban fumigando y había un ambiente raro cuanto menos.
La siguiente parte de la ruta se desarrollaba en el parque de Ueno y en los multiples museos que hay al rededor, entre ellos el nacional de Tokyo, y también la visita al zoo, que también está en el parque, pero como esas cosas entretienen demasiado y en el caso de los museos la mayoría sólo están en japonés y no te enteras de nada, pues me lo he saltado y he seguido hacia el estanque Shinobazu, que está lleno de cañas y da la sensación de abandono, pero que tiene bastante fauna aviar. Desde que he llegado a Tokyo no había visto demasiada policia, vamos, lo normal, de vez en cuando pasas por un puesto, o cruza un coche, pero vamos, nada, como tampoco hay sensación alguna de inseguridad, como que no los hechas de menos, pero alrededor del estanque y mirando todo había un buen puñado de ellos haciendo ronda, no se el porqué, pero me ha llamado la atención la gran cantidad de ellos que había, en un momento dado he pensado que estaba en NY, que había cantidad de ellos por todas partes, salvo en Harlem, que sólo vimos un coche patrulla y seguro que era de cartón piedra...
Para terminar la zona de Ueno tenía que ir al Ten-jin y con la visita al templo y el correspondiente shuicho terminaba la ruta de la zona, además con tiempo de sobra para la mañana. Llegados a este punto puedo decir que lo he hecho mal, me explico, para ir a Asakusa desde el Ten-jin son tres paradas de metro, vamos, casi nada, pero tenía que haberlo cogido, primero para ahorrar tiempo, aunque tampoco he ido pillado durante el día y segundo porque el paseo entre una zona y otra no me ha aportado nada de interés salvo acumular metros recorridos, por tanto si alguien quiere hacer lo mismo, que se meta en el metro y se ahorre el paseo y después del consejo turístico llegamos a Asakusa.
Asakusa está a reventar de gente siempre, y es que tiene como punto más interesante el Senso-ji, el templo más antiguo de Tokyo al que se accede por el Kaminarimon, una torii que es famosa por su linterna de papel roja, y entre una cosa y otra está la Nakamise-Dori, que no es otra cosa que una calle llena de tiendas con artículos para turistas, de recuerdos, puestos de dulces, helados y en las calles adyacentes lo mismo, con lo cual siempre está a reventar de gente y mucho turista occidental, porque es una zona muy de turistas.
El Tokyo Sky Tree es la torre de comunicaciones más alta del mundo, a ver cuanto tiempo le dura el título a esta, porque el año pasado cuando estuve en Guangzhou, ese título lo tenía en aquel momento la torre Guangzhou, que llevaba, como quien dice dos días inaugurada, así que como parece que este título no dura demasiado, veremos a ver. El nuevo techo de las torres de comunicaciones se pone en 634m totales, 34m más que la de Guangzhou, aunque a la altura hasta donde pueden subir los visitantes está más parejo. El caso es que hasta el día 22 de mayo no se inaugura y claro, estaban dando los últimos retoques a la zona y no se podía acceder al centro comercial que está a sus pies, pero estaba bastante animadete de gente curioseando y haciendo fotos. Aunqe hubiese estado inaugurada no habría podido subir, porque hasta julio está todo reservado. Como nota curiosa, abajo había un señor con un espejo que permitía hacerte una foto con la torre reflejada en él, ha causado sensación la verdad, sobre todo porque a mucha gente no le entraba la torre entera en la foto desde tan cerca... hay que tener un gran angular :P
Una vez cumplido con la torre, en donde he vuelto a pensar en el trípode, que hoy tampoco he sacado porque estaba algo nublado, aunque luego ha despejado y se ha quedado una tarde genial, pero es que era mucho peso, además pensaba comprar algunas cosillas y no era plan de ir deslomándose por la calle, que ya estoy algo cansado, pues eso, una vez terminado en el Tokyo Sky Tree, que ya tendré en casa en nanoblock y además iluminado, he vuelto a la Nakamise-Dori a comprarme un yukata. He vuelto a Fujiya, donde compré hace dos años el kimono y resulta que la chica que me ha atendido estaba aprendiendo español, así que aunque dice que es muy difícil, ha podido practicar un poco. El yukata, en vez de comprarlo tipo kimono sólo, lo he comprado con pantalón, que me mola más para estar en casa. Curiosamente tenían el mismo vestido expuesto que llevaba el domingo la reportera turca, la verdad es que estaba chulo.
Con esto daba por terminado mi vuelta por Asakasa, quedaban algunas cosillas por ver, pero tras cumplir con el taiyaki, como ya anuncié en la entrada anterior, he pensado que la mejor manera de bajar hasta la zona del Roppongi hills era en barco hasta el muelle donde lo cogí el otro día para ir a Odaiba y, de allí ir en metro hasta el edificio, así que dicho y hecho, al barco que recorre el río Sumida y que tarda algo más de media hora. El recorrido tampoco es que sea de mucho que ver, pero es que realmente Tokyo tampoco tiene nada así cerca el río que llame la atención, en otras ciudades a lo largo del río se ven más cosas, aquí, el río forma parte del conjunto y no se hace nada diferente a lo que se pueda hacer en el resto de la ciudad, de hecho una buena parte del recorrido está en paralelo a una de las autopistas que recorren la ciudad en altura, así que como vistas, no me llevo ninguna destacable, pero por lo menos me ha servido para ir de un punto a otro de forma diferente.
Una vez en el puerto de Hinode tenía que hacer algo de tiempo, ya que era pronto para ir al Roppongi hills, así que he probado otras alturas, he subido al mirador del edificio de comercio. Las vistas bastante chulas, aunque el puente Rainbow está tapado por el edificio de la compañía del gas y a la hora en qué subido la torre de Tokyo quedaba a contraluz, aunque ha tenido su encanto también. El observatorio es totalmente cubierto y se supone que no dejan trípodes, pero como estábamos cuatro gatos, contados, había un par de ellos montando trípode sin problema, aunque claro, siempre detrás del cristal.
Me he bajado y he cogido el metro hasta Roppongi Hills, no quería que me pasase como por la mañana, aunque al final he llegado antes de lo que pensaba, tenía que haberme entretenido con alguna otra cosa más. El caso es que a muchos os sonará el edificio por la película "Lost in traslation", si es así, es que la habéis visto y si no, pues como yo, que ya lo sabéis. Hace dos años cuando vine decian que era gratuita la subida al observatorio, ahora tururú, 1500Y y si quieres subir al techo, 500Y más, así que nada... ya que estamos hasta arriba, si en la cámara de comercio no te dejan trípode, aquí ni mochilas ni nada parecido, la cámara y poco más, en parte tiene su explicación lógica, son 250m de altura y hay una ligera brisa a esas alturas, se ha acondicionado la zona de la pista del helipuerto, pero se nota que no es algo como en el Umeda de Osaka, ya planificado y bien hecho, aquí se ha aprovechado que se podía adaptar el techo para hacer la terraza y es seguro, pero no es lo mismo, además sopla mucho aire, al menos hoy, aunque no ha sido lo suficiente como para que lo cierren. Así que ahí he pasado un buen rato, apoyando donde podía la cámara, para hacer alguna foto decente. Aquí por suerte la torre de Tokyo queda al este, con lo cual tenía buena luz al caer la tarde y luego Odaiba y el puerto.
Cuando ya he hecho lo que tenía que hacer me he bajado para irme hacía Akihabara para ir al Akiba Ichi a comer la carne a la brasa, pero al bajar, antes de entrar en el pasillo al metro he visto un sitio que no estaba mal y he entrado a cenar un poco de carne estilo tokensu, así que esta vez me vuelvo sin probar la carne de la otra vez, pero bueno, como espero volver...
Después de cenar vuelta al hotel, lo bueno es que desde Roppongi hasta Kodenmacho era línea directa, así que al final voy a dejar la Suica con 620Y para la próxima visita y es que entre unas cosas y otra he aprovechado bastante bien los pases del tren y tampoco me he movido como un pollo sin cabeza como hace dos años, claro que aquella vez fue por que tuvimos el tiempo malo.
Y ahora lo peor, preparar la maleta y volver, sobre todo volver, que pena... no quiero... en fin, es lo que hay, por ahora no puedo hacer como el señor de Matsumoto, que para él siempre era domingo, al menos, por ahora lo he podido hacer y si puedo volver, lo haré, siempre me quedan cosas por ver y hacer, aunque tengo que reconocer que esta vez, a parte de ser más días, he visto cosas que la otra vez se me quedaron en el tintero y otras que han surgido. Queda mucho, sobre todo en Kyushu y además por ahora no he estado ni en Shikoku ni en Hokkaido, así pues, si puedo volver, por sitios que ver no va a ser.
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