domingo, 28 de abril de 2013

Día 7 - Seúl


 Mi último día en Seúl y es que todo tiene un final, aunque bueno, aún me quedan unas horas por aquí antes de cambiar de sitio. El caso es que por la mañana no sabia muy bien que hacer, ya que el tiempo no estaba bueno, pero tampoco parecía que fuese a llover, así que al levantarme me he planteado ir al aeropuerto a spottear un poco, pero luego he visto el día que estaba así como cubierto y tal y he pensado que mejor lo dejaba para el último día que me quedaré a dormir cerca de allí. Total que me quedaba a terminar de ver las cosas que quedaban por la zona del hotel, porque aunque creo que ya lo he comentado antes, el hotel está en una zona genial, con todo lo más interesante a pie. Así que después del desayuno y terminar de planificar un poco el día he salido hacia el santuario Jongmyo, el que no pude ver el primer día de visita porque estaba cerrado.


Al llegar no sabia que era la entrada con guía, vamos, que no te dejan ir a tu aire por el templo, si no que todo el mundo va con una guía en alguna de las visitas que hay a lo largo del día, si cuando llegas tienes que esperar, pues eso... a esperar, en mi caso he llegado un pelín más tarde de la visita en inglés, pero el de la puerta tras preguntarme de donde era y que si hablaba inglés, me ha mandado para dentro y que fuese con uno grupito de cinco personas que estaba más adelante. La visita ha sido bastante interesante, más que por el templo en si, que tampoco es muy espectacular, si no por algunas cosas que nos ha contado de los ritos que se hacían, de hecho estaban preparando el rito más importante el Jongmyo Jerye para el primer domingo de mayo, vamos, la próxima semana. El templo se usa para guardar los espíritus de los reyes de la dinastía Joseon, que no sus cuerpos, que reposan en otra parte. No voy a entrar en muchos detalles de lo que eran los ritos, pero ya digo, que me ha resultado bastante interesante.


La siguiente parada era el templo budista Jogyesa, pero antes he paseado un poco por Insa-dong y me han parado un grupito de niños para hacerme unas preguntas, ha molado, luego he seguido mi camino para ir al templo, pero en la calle donde está, la Ujeongguk-ro estaba cortada y había casetas con diferentes productos de Corea y cosas, así que después de ver como cortaban la cinta un grupo de personas, que supongo que tendrían algo que ver en el sarao, he seguido paseando y me han dado un dulce y luego un bollo. Al llegar al templo también estaban preparando las celebraciones, porque dentro de nada es el cumpleaños de buda, así que tenía el templo engalanado con lámparas y además un monje estaba estaba dirigiéndose a la gente que estaba allí, que eran unos cuantos. Tras esto he ido hacia el último de los grandes palacios que me quedaban por visitar, el Deoksugung, que a diferencia de los otros tes tiene la puerta situada hacia el este, en vez de hacia el sur.


El palacio es el más pequeño de los cuatro actualmente aunque en tiempos era bastante más grande, pero durante la ocupación japonesa movieron de sitio las cosas y parece ser que es complicado hacerse una idea como era en realidad. A mi me ha resultado curioso que a diferencia de los otros tres tiene edificios más modernos, además de los comunes a los cuatro, lo único que la galería museo, que está en estos edificios más modernos estaba cerrada por remodelaciones. Cuando he terminado era la hora de comer, así que hoy si, he comido a la hora de la comida y como estaba cerca del centro comercial Lotte he probado suerte en uno de los restaurantes de las plantas superiores.


Después de comer se me habían terminado todos los flecos que me quedaban para visitar, así que he vuelto al hotel para cambiarme de pantalones que estaba haciendo calor y parecía que quería asomar el sol y he pensado que podía acercarme a spottear un poco, así que he cogido el Arex express y me he plantado en Incheon, luego un autobús hasta una plataforma de observación y allí he pasado un rato, aunque con mi tele me quedo un poco corto y, además, la luz era una mierda, pero bueno a ver que puedo hacer con lo que he sacado.

La vuelta otra vez en el autobús hasta la terminal, que lo de los conductores de autobús en Asia iban para pilotos de Fórmula 1 y se quedaron en el intento, porque van todos a todo trapo y encima, como son los más grandes, pues da igual, si hay que cruzarse, se cruza, que ya se parará el resto, aunque aún tengo que encontrar alguno que supere al que me llevó de Bangkok al aeropuerto. El caso es que al final sano y salvo he llegado a la terminal, he paseado un poco, cogido un folleto de Iron Man 3 en coreano (quiero verla ya, jops, me he perdido el estreno en Madrid) y vuelta al hotel.

Cuando he llegado a la habitación me he encontrado una caja encima de la cama con una tarjeta, y es que es  mi última noche en el hotel y me han dado un detalle, una caja con tres dulces y una tarjeta agradeciéndome la estancia. La verdad es que los chavales de recepción son encantadores, cada vez que les he preguntado algo se han preocupado por atenderme y bueno, creo que si vuelvo, volveré a este hotel, además de precio no ha estado nada mal, así que, lo dicho, repetiría, o mejor, repetiré :)

Después he bajado a cenar, pero me he llevado el trípode para hacer alguna nocturna aprovechando que era la última noche y que la temperatura era muy agradable y se estaba muy bien en la calle. Y con una foto de la torre Namsa he terminado en Seúl. Una semana que no se me ha hecho larga para nada, ni corta, no se, he disfrutado bastante de la ciudad, la excursión a la DMZ moló mucho, además tuve un día estupendo y bueno, en general no he tenido mal tiempo, salvo el día de Gangman, así que en general me voy muy contento de haber venido a Seúl y haber pasado tantos días. Mañana por la mañana me voy a Jeju, que será bastante diferente a esto al ser una isla.



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