viernes, 14 de octubre de 2016

Día 2 - Marrakech


Nos hemos traído la lluvia con nosotros, al menos a primera hora, cuando nos hemos levantado ha sido lo que hemos pensado porque estaba lloviendo... En el hotel tenemos desayuno, así que hemos bajado a desayunar y no está mal, tienen un puesto donde te preparan tortillas con diferentes ingredientes y he pedido una con todo, jamón, queso, cebolla y un toque de curry, muy rica, luego he probado otra cosa que preparan pero no me ha gustado tanto, es como una masa de pan, pero se supone que hay ponerle algo, mantequilla o miel y la he comido a palo seco y no se si con lo otro mejoraría, pero estaba un poco tiesa, lo que también está muy rico es el yogur de vainilla, así que mañana más, ya que estaremos dos noches aquí.

Para hoy teníamos un par de alternativas, irnos a ver unas cascadas o quedarnos en Marrakech y dar un paseo, estando como estaba el tiempo, la opción paseo a las cataratas no pintaba mal, pero cuando hemos visto que eran dos horas y media ir, y otras tantas volver, hemos decidido que mejor nos quedábamos donde estábamos, además parecía que el tiempo empezaba a abrir, y así ha sido, cuando hemos salido del hotel ya hacia sol y además teníamos una brisa bastante maja, temperatura perfecta.
Hemos cogido el coche y nos hemos ido a la zona de Jamaa el Fna y hemos dado una vuelta por allí, empezando por la mezquita Kutubia y los jardines que la rodean.

Luego hemos pasado por la plaza propiamente dicha y es bastante diferente a la noche, los puestos de comida están todos cerrados, los corrillos de músicos se sustituyen por encantadores de cobras, que realmente me han dado un mal rollo que te cagas, al menos a mi, las serpientes no son santo de mi devoción y que las tengan por ahí sueltas me ha hecho poca gracia, así que las hemos evitado, también hay algunos con monos que hacen que se te suban y te hagas la foto con el bicho, como ya tengo foto con mono de cuando estuve en Gibraltar no les he prestado demasiada atención tampoco.

La idea que tenía de que eran muy pesados no es tanto, ha habido un momento que una se ha puesto un pelma "regalándome" una pulsera, pero nada al final nos hemos deseado suerte y a correr, nos hemos hecho una foto con un trío de aguadores, porque nos ha hecho gracia y poco más, si que te ofrecen de todo, pero les das las gracias, sigues y no dan mucho más la tabarra, un alivio, de todos modos también es cierto que dejo un poco a Luismi que se encargue de ellos. Esto viene a que después de la plaza nos hemos metido por las calles comerciales y en general, no ha habido mucho pelma, tampoco demasiadas fotos, había demasiado contraste, porque algunos tramos estaban cubiertos, otros abiertos y la diferencia de luz entre unos y otros no he sido capaz de compensarla.


Y paseando por las callejuelas hemos llegado al Palacio la Bahía, que me encantado y me ha recordado en muchos aspectos a La Aljafería de Zaragoza, los grabados en las paredes, los techos de madera pintados con series simétricas... me ha parecido una pasada, los patios, uno de ellos enorme con la luz que ha tenido el día lucia precioso, lo único que le ha faltado es que las fuentes estuvieran operativas, ninguna de ellas funcionaba, una pena, porque el runrún del agua en un sitio así mola.


A la salida del palacio más calles estrechas comerciales, diferentes aromas, colores... es chulo, sobre todo si no agobian, como ha sido el caso, el único "peligro" las motos y motocarros, que van a su bola y se meten por donde menos te lo esperas, pero tampoco supone mayor problema para ir paseando y ver las cosas. Tras unas cuantas calles e infinidad de puestos hemos vuelto a la plaza de Jamaa el Fna.


Menos mal que conduce Luismi, a mi creo que me comerían, o vas a tu bola, como hacen ellos o no creo que llegues muy lejos, es increíble la cantidad de taxis que hay, la gente cruza por donde menos te lo esperas, los vespinos, lo mismo, en fin, un poco caótico y diferente, aquí en ambar no se acelera como en España, se frena, el ambar cuenta como rojo y así evitando a unos y otros hemos llegado a un centro comercial, donde he pillado una tarjeta telefónica, así no tengo que depender de las chustis wifis que hay. Junto al centro comercial había varios restaurantes y hemos comido allí, un poco tarde, tal vez, pero cuando nos ha apetecido, para eso estamos de vacaciones. Ha pedido un tajin de ternera, que no estaba mal, tenía una salsa verde con dátiles y huevo y, aunque la carne estaba un poco seca, con la salsa estaba rica. Después hemos ido a descansar un poco al hotel y de paso he cambiado algo de dinero.

Después de estar un rato descansando en el hotel, Luismi incluso a aprovechado para que le den un masaje, nos hemos acercado a La Menara, unos jardines con un pabellón central que tiene un estanque. Los jardines en realidad es un campo de olivos y el estanque me ha sorprendido un poco, porque en vez de estar a nivel estaba sobreelevado y luego no estaba hasta el borde, este estanque se usa para el riego de los jardines y, por lo que dice el mapa que tenemos de la ciudad, el agua llega directamente de las montañas, que se encuentran a 30km de Marrakech. Como hemos llegado con el ocaso he podido hacer alguna foto del mismo.

Después hemos vuelto a la zona de Jamaa el Fna, en donde Luismi había quedado con unos amigos de Plasencia que estaban por el Atlas escalando, mientras ellos se han ido a tomar algo, he aprovechado para hacer algunas nocturnas, como ya tengo teléfono local hemos quedado en llamarnos cuando fuéramos cenar. He estado alrededor de la mezquita y luego me he metido en la plaza a hacer fotos de los puestos y de la gente, aunque no he tenido demasiado éxito en ninguna de las dos, pero las de la mezquita creo que han quedado bien.

El rato que he estado sólo he estado bastante tranquilo, la verdad, sólo ha habido uno un poco pesado cuando he pasado por delante de los puestos de comida y le he dicho que no iba a cenar, pero vamos, he seguido a lo mio y listo. Cuando me he cansado deambular me he acercado donde estaba mi primo con sus amigos, un bar en la misma plaza bastante orientado al turista y me he tomado un refresco. Aunque supuestamente no se bebe alcohol, o al menos eso creía, el tema va por licencias, si tienes licencia para vender alcohol te lo a demandar cualquiera, otra cosa es que en público no esté bien visto beberlo, por eso en las terrazas no se consumen cervezas, pero dentro de los locales, sin problema.

Para cenar hemos ido, de nuevo, al puesto 41 creo que el chef se llama Safi, el caso es que hoy si que el camarero ha reconocido a mi primo, lógico, y hemos vuelto a ser Recio y Amador... curioso personaje el tal Simón. Hemos pedido prácticamente lo de ayer y hemos cenado estupendamente. Después ha sido la hora de volver al hotel, aunque antes he metido 5€ en datos al teléfono, que los 30mb me han durado un suspiro. Durante la vuelta he probado el Pokémon Go un poco y no parece que esté demasiado extendido el juego, aunque al de la tienda le ha hecho gracia cuando ha visto el icono, ha debido pensar, mira este para qué quiere los datos... y en parte tiene razón, pero por otro lado, si no fuera por la conexión del móvil no podría escribir y subir esto, porque esta noche no hay manera de conectar a la zarrio wifi del hotel y como creo que voy a tener gigas de sobra para los diez días, habrá que usarlos.


Mañana nos vamos de Marrakech, se nos unen los amigos de Luismi, al menos durante el fin de semana, cruzaremos el Atlas y llegaremos a Ouarzazate, sitio que tengo ganas de ver, porque es allí donde se rodó, entre otras, Gladiator, creo que pasaremos la noche allí además, así que a ver que tal. Espero que el tiempo sea como el de hoy, que al final se ha despejado y hemos tenido una temperatura muy agradable.




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