lunes, 26 de noviembre de 2012

Día 1 - Múnich


Como tenía que terminar mis días pendientes de vacaciones antes de final de año elegí la última semana de Noviembre para hacerlo, así también quedaba un poco libre Diciembre para que el resto de compañeros pudiese elegir los días, ya que a mi me daba un poco igual las fechas. En prinicpio no tenía intención de ir a ningún lado, pero un sábado, me puse a mirar sitios a donde poder ir, más que nada por curiosear un poco y al final terminé comprando un billete de avión para Múnich, la verdad es que estaba bien de precio y, aunque ya había estado antes me apetecia volver con la cámara grande y también para ver si un día me dedicaba al spotting fuera de Barajas y Múnich no es Frankfurt en cuanto a tráfico, pero no está mal. Así que una vez comprado el billete reservé también el hotel y he vuelto al mismo de la primera vez, así que es viaje un poco al pasado.
 
Como voy a estar varios días y no sólo el fin de semana el vuelo de ida me daba un poco igual que fuese a primera hora o más tarde, aunque siempre queriendo salir por la mañana para aprovechar el día, así que el vuelo que tenía salía a las 12:10h. Con bastante tiempo de sobra me fui para el aeropuerto, ya que había dejado las cosas preparadas por la noche. Al llegar a facturar no había casi gente, así que ha sido bastante rápido el único problema, aunque no lo ha sido realmente, es cuando me ha pedido que pusiese el equipaje de mano en la cinta... el máximo en cabina con Lufthansa son ocho kilos y yo me pasaba por cinco, es más la maleta pesaba lo mismo que mochila... La chica me ha dicho que si podía pasar algo a la maleta y le he dicho que no, que son cosas delicadas, así que me ha dicho que para la vuelta lleve el portátil en la mano para ponerlo debajo del asiento, un poco tontería pero bueno lo haré así para evitarme problemas a la vuelta, aún así, creo que me
seguiré pasando un poco de los ocho kilos.

Antes de pasar a embarcar me he tomado un café con los compañeros, parece que hubo lio el fin de semana y tuvo que ir la guardia al aeropuerto... mala suerte, porque esa guardia se suponía que me tocaba a mi, pero como le debía unas horas a un compañero, se lo pasé a él, la verdad es que llevábamos tiempo sin problemas, así que a alguno le iba a tocar tarde o temprano. Después del café hora de embarcar, el avión ha llegado un poco tarde, así que hemos salido con retraso, pero lo ha recuperado en vuelo y hemos llegado a la hora que tenía marcada. Ya que estaba en el aeropuerto he preguntado por el horario de la terraza, era una de las cosas que quería hacer, spottear un poco desde la terraza, pero me parece que esta vez no podrá ser, está cerrada. No habiendo nada más que hacer en el aeropuerto he cogido el tren para Múnich.

Al final llegaba sobre las cuatro y algo al hotel y poco después de llegar a anochecido, si, antes de las cinco de la tarde ya es de noche, con lo cual el paseo que he dado ha sido nocturno. Aunque me habían dado de comer en el vuelo, el servicio de Lufthansa es poco más o menos el mismo que el de Iberia (ejem) y en un vuelo de corto radio siguen dando de comer por el precio del billete, no es que sea para tirar cohetes, pero se dejaba comer y, sobre todo, es el detalle de cobrarte por ello, de todos modos, cuando he llegado a Múnich tenía un poco de hambre. Me he puesto a andar y me he dirigido hacia la Marienplatz, aunque ya me había percatado a llegar al salir de la estación, cuando he llegado a Karlsplatz he confirmado definitivamente que en Múnich ya es Navidad, han montado una pista de patinaje sobre hielo y hay luces por todas partes, además entre las dos plazas hay un montón de puestos con adornos navideños y demás parafernalia navideña mezclados con los puestos de cerveza, vino caliente, salchichas, dulces...

Por culpa de este mercadillo en la Marienplatz apenas he podido hacer fotos del nuevo ayuntamiento, además hay bastantes obras en esa zona y, como casi siempre, alguna de las cosas interesantes para fotografiar está con los andamios, esta vez ha sido en la catedral, una de las dos torres está cubierta totalmente. He entrado, pero como estaban en un oficio me he salido ya volveré otro día. He estado demabulando un buen rato, ubicando alguno de los sitios y ya están localizados los dos restaurantes donde estuve la vez anterior cenando, que me gustaron bastante y como normalmente hasta que me decido por un sitio tardo bastante, esta vez me quito esa indecisión.
Estos alemanes en cuanto tienen oportunidad te sacan los puestos de comida y bebida a la calle, así que el mercado de la Marienplatz no es el único, en los alrededores hay otros tres más en diferentes sitios, uno de ellos dentro del patio interior de la Residenz München, que tiene unos puestos para que los niños estén etretenidos un rato con figuras que se mueven y hablan, un cortilandia en miniatura. Al final andando de un lado a otro he terminado recorriendo casi lo mismo que la otra vez, porque he llegado hasta el Deutches Museum que está en una isla en el río Isar.

Una de las diferencias que noto cuando estoy fuera de España es la iluminación de las calles, por ahora no he estado en ningún sitio donde esté todo tan iluminado como en España, de verdad, es increíble la cantidad de luces, farolas y demás que tenemos en Madrid, por ejemplo, comparado con Múnich, he paseado por una de las orillas de l río y había una farola cada cien metros o más, la verdad es que ahí andaba un poco corto de luz, pero en las calles, no hay tantas farolas y hay luz suficiente, que se trata de no ir a oscuras pero no de que estemos como a plena luz del día, además aquí hay menos tráfico, al menos por el centro no es tan bullicioso como Madrid.

Para cenar he ido a uno de los sitios de la otra vez, uno que tenía un buen recuerdo y no me ha defraudado me he tricando un par de trozos de codillo asado que estaban de lujo, y de postre un apfelstrudel, lo que me gusta ese postre, está de muerte. La vuelta estaba tan lleno y un tanto cansado que me he metido en el tren y me ha pasado como la otra vez, en Marienplatz no he bajado al andén que me correspondía y he tenido que darme la vuelta, lo curioso es que estoy en el andén y se me acerca un elemento y me pregunta algo sobre un billete y le digo que no soy de aquí y se ha molestado, al menos ha puesto a soltar algo en alemán que logicamente no he entendido, me ha recordado vagamente a un problema que tuvo un compañero mío con una señora en el aeropuerto, pero bueno, no se que diría ni me importa.
Mañana tengo dos opciones o acercame a Salszburgo o ir a Neuchwastein, va a depender del tiempo pero ojalá que mañana haga el mismo día que hoy que cuando he llegado había sol y un cielo chulísimo con nubes.


2 comentarios:

Carmen dijo...

Pues si no recuerdo mal cuando estuve también había una torre de la catedral en obras. Espero que ahora sea la otra o la eficiencia alemana dejará mucho que desear xD

Mercadillos Navideños *_*

Ya dirás donde has ido al final, aunque ambos sitios son bonitos :D

Si no sabes que hacer un día puedes acercarte a Freising, hay osos de colores en la calle y está la cervecería más antigua del mundo donde además se come muy bien :P

norber dijo...

Lo tendré en cuenta porque el plan del castillo se ha caído... está en obras una de las fachadas...