martes, 11 de diciembre de 2018

Día 1 - Viaje a Tailandia (Koh Kood)

 


La primera etapa del viaje consistió en llegar a Koh Kood, la primera de las tres islas que íbamos a visitar, estar, en este viaje. El viaje comenzaba pronto, muy pronto, a las 6:20h de la mañana debíamos estar en Barajas para facturar, ya se sabe, dos horas antes de la salida del vuelo, al final es un tiempo aproximado, pero en mi caso siempre prefiero estar antes de tiempo, que nunca se sabe.
Después de una noche sin dormir Miguelito hacía el favor de llevarme al aeropuerto en donde ya me estaban esperando Amaia y Lorena. Una vez juntos nos fuimos a entregar las maletas, ya habíamos hecho el auto check-in anteriormente, pero aún así nos imprimieron las tarjetas de embarque y dejamos las maletas que tendríamos que recoger en Bangkok, destino final, aunque antes, al volar con Qatar, teníamos escala en Doha.
Como salíamos de T4S nada más pasar el filtro de seguridad nos fuímos a coger el APM para llegar allí y así nos quitábamos de en medio los tramites de seguridad y pasaporte. El embarque empezó con un poco de retraso, pero como el avión no iba lleno se hizo rápido. Se suponía que íbamos a volar en A350, pero Qatar cambia bastante los equipos y desde hacía unas semanas casi todas las frecuencias se hacían con B788, me fastidió un poco el cambio porque quería probar el A350.
El vuelo a Doha son unas seis horas, no se hicieron demasiado largas, por que entre los dos servicios de comida y el rato que estuve durmiendo se me pasó enseguida, eso si, detrás de nosotros tuvimos a un grupito de plastas que estuvieron rascando todo el vuelo, pero cuando digo todo, es todo, unos plastas de mucho cuidado, porque además ¿para qué van a bajar la voz si se puede conversar como el que está en el bar tomando unas cañas con los amigos? Lo peor de todo es que iban a coger también el avión a Bangkok y  nos podía tocar de nuevo su "grata" compañía.
El nuevo aeropuerto de Doha no tiene nada que ver con el antiguo y es bastante chulo y amplio, sigue la tendencia de ser casi más un centro comercial que un aeropuerto, en este caso además había tiendas propias de marcas, casi todas ellas bastante caras. Como teníamos un buen rato, más de dos horas, estuvimos paseando un poco y haciendo tiempo. La cobertura wifi para el móvil no era muy allá y se me estuvo desconectando continuamente, aunque aproveché un poco para pokemonear algo, aunque poco, la verdad.

El vuelo a Bangkok también empezó con algo de retraso, en este caso nos tocaba volar en un B773 y la verdad es que estaba muy nuevo por dentro, tenía la nueva cabina de Qatar y me gustó bastante, a pesar de la odiosa configuración 3-4-3, que en nuestro caso fue en las últimas filas 3-3-3 y en los tres centrales, que eran los únicos sitios que cuando hice el check-in nos permitían estar a los tres juntos.  Esta vez el vuelo fue nocturno y nada más terminar el servicio de cena me dormí y me desperté para el desayuno, así que muy bien. Esta vez nuestros "amigos" los brasas no estaban cerca y no hubo ningún sustituto, así que fue un vuelo de lo más comodo.
El recuerdo que tenía de la anterior vez que estuve en Tailandia es que el aeropuerto de Suvarnabhumi tenía una inmigración lenta, pero esta vez tardamos bastante poco en pasar el trámite y cuando llegamos a la cinta ya estaban nuestras maletas, así que en muy poco tiempo estábamos fuera esperando a Patxo. Como habíamos quedado con él frente a las tiendas de tarjetas telefónicas aproveché para comprar una de datos para pokemonear un poco.

Tras esperar un poco a que llegar empezaba la parte más pesada del viaje, el ir al sur, al muelle de Laem Sok para coger el barco a Koh Kood. Patxo y Amaia habían reservado un shuttle desde el aeropuerto, así que cuando estuvimos los cuatro nos montamos en la furgoneta y a pasar otras cuatro horas de viaje hasta el muelle. La idea que teníamos era el no dormir, así que el viaje lo pasé viendo dos capítulos de Daredevil, viendo el paisaje y como conduce la gente por estos lares. Antes de llegar paramos en una gasolinera y pudimos estirar un poco las piernas, además de comprar alguna cosa para comer algo y matar el hambre. Al final llegamos con tiempo al muelle en donde teníamos que coger el ferry hasta la isla, otra hora y pico, que aproveché para adelantar esto.

Una vez que hemos llegado a Koh Kood al muelle de Ao Salad nos han montado en una de las pick up que estaban esperando. Distribuyen a la gente que viene en el ferry y la llevan a donde sea. No se cuantas habría pero una docena o así seguro, en la nuestra íbamos nosotros cuatro y otros cinco o seis más, asi que íbamos algo apretados. El viaje hasta el resort no fue muy largo, la isla es relativamente pequeña, pero un tanto incomodo, ya que íbamos apretados, las cuestas y estar pendiente de que no se fueran las maletas volando en algún momento. El tiempo se había ido cubriendo un poco y estaba amenzando tormenta.

Una vez en el resort nos asignaron las cabañas y una vez instalados empezó a caer una buena tromba de agua, así que esperamos a que escampara un poco mientras nos instalábamos y una vez paró volvimos a la recepción, que es donde estaba el restaurante y comimos algo para matar un poco el hambre, ya que no era la hora de la comida, pero tampoco la cena, así que decidimos comer algo ligero y cenar más tarde en condiciones. Al terminar de comer el cielo no se había abierto, pero había parado de llover y nos fuímos a la playa. La playa estaba bastante bien, la verdad, con sus típicas palmeras, un columpio y en el extremo contrario un bar playero donde alquilaban kayaks, gafas de buceo... Al final pasamos la tarde entre la playa y la piscina, en donde el agua estaba más a una temperatura de mi gusto, algo más fresca, porque la de la playa, aunque no llegaba a ser el caldo del Mediterráneo, estaba bastante caliente, así que me dedicaba a buscar corrientes frías. Aprovechamos también, ya que había tormeta a lo lejos,  para hacer algunas fotos. Al ser el primer día también cenamos en el resort y una vez terminamos nos fuimos a las casitas a descansar. Empezamos a ver una serie en Netflix, pero nos estábamos quedando dormidos, así que decidimos dejarlo para otro día después de cinco minutos.


1 comentario:

Unknown dijo...

llegar para disfrutar de esa pedazo tormentas y vista merece toda la pena y cansancio, cómo mola :D