lunes, 6 de mayo de 2013

Día 15 - Viaje a Incheon. Día de spotting.


Último día completo en Corea, así que había que ir pensando en la vuelta. Cuando preparé el viaje quería reservar un día para estar por el aeropuerto de Incheon y spottear un poco, cuando estuve en Japón ninguna vez me acerqué y los días que lo intenté en Hong kong fueron un fracaso, primero por mal tiempo y segundo por una mala planificación que hizo que me quedase muy lejos de llegar al aeropuerto, así que esta vez quería dejar un día sólo para hacer fotitos de aviones y por eso la última noche en vez de quedarme en Seúl o en Incheon, me busqué un hotel cerca del aeropuerto, luego el buscar sitios para spottear era un poco más complicado, porque tampoco hay mucha información de puntos y hay tres pistas, aunque paralelas, siempre te pierdes algo.Pero me voy al principio del día.


Me he pegado madrugón, aunque ya me había despertado antes, pero aún así me he puesto en marcha pronto y al final calculé de más, además habiendo dejado la maleta y la mochila preparada el día antes tenía poco más que ducharme y salir del hostel, he salido casi antes de que empezase la hora del desayuno, aunque es cierto que ningún día lo he aprovechado en Busán, unos días por levantarme más tarde y otro, el de Gyeongju por madrugar como hoy, al final nada, de todos modos era muy básico huevos y tostada, luego el plato había que fregarlo, que para eso es un hostel y lujos, los justos, aunque me ha gustado, además el tipo de la recepción era muy majo y todo en general estaba bastante nuevo, la situación estaba bien para Haeundae, pero creo que no hay una ubicación óptima en Busán, estés donde estés, vas a estar a tomar viento de algo interesante.


Al final he llegado bastante sobrado de tiempo a la estación, aunque he tenido un momento de esos, de alucinar un poco, porque según estoy bajando las escaleras hay un chaval que me está medio esperando, me pregunta de donde soy y tras responderle me dice que le gusta mucho España y me suelta alguna cosa en castellano, así que estaba así medio el hombre chapurreando cuando ha llegado una chica y le ha pegado una bronca del copón, vamos, creo que era una bronca porque el tono no parecía muy amistoso, el chaval se ha achantado y yo me he hecho el loco, porque no sabía de qué iba la cosa, el caso es que el chaval se ha ido a otro vagón cuando ha llegado el metro y yo me he metido en el que pensaba, el mismo de la chica y me he puesto a leer y me he olvidado del tema. El otro día, el primero que estuve aquí no lo puse, pero en el autobús de vuelta del templo también hubo bronca y me pilló por medio, ese día iba una pareja mayor hablando alto, ellos estaban sentados y yo de pie sujeto cerca de los dos asientos, el hombre por delante, el caso es que seguían dándole que te pego y uno de los de detrás le dijo algo al hombre, así que se levanto y se puso como que se iba a por el de detrás, la mujer tirando de él para que se sentanse y yo en medio alucinando un poco, hizo como tres o cuatro amagos de ir a por el otro, pero se quedó en eso, luego se tranquilizó la cosa y cuando miraba para atrás me miraban los otros pasajeros como diciendo, ya ves tu, y a mi me dió un poco la risa de los surrealista que había sido todo. El caso es que los coreanos me han parecido pacíficos pero en Busán

Ya en la estación una cosa que me ha llamado la atención es la frecuencia de trenes con Seúl, en algunos casos de diez minutos y son trenes, los KTX con una oferta de 935 plazas, si me tengo que atener a como iba el mío, diría que van hasta las trancas, porque mi vagón iba completo. El KTX es un desarrollo a partir del TGV Reseau francés, pero con un morro un poco más afilado y unidades de 20 coches, aunque los de los extremos son las locomotoras y no llevan pasajeros. No circula por vía propia, si no que circula por vía convencional en algunos tramos pero su velocidad comercial es de 305km/h, así que de Busán a Seúl se tardan aproximadamente dos horas y media. Mi coche era el 9, justo en la mitad y ya digo que iba lleno, el tren dispone de wifi y hay bastante espacio entre asientos, aunque no tanto como en los shinkansen, eso si, los asientos, como en el metro tenían su trote y es que estaba un poco desgastada la tapiceria y es que si llevan el mismo tute desde que se abrió la línea en 2004 es lo más normal. Al final hemos llegado con unos seis minutos de retraso.


Nada más llegar a Seúl he cogido el Arex hasta Unseo, dos paradas antes del aeropuerto, un barrio o ciudad, no se como denominarlo que está en la misma isla del aeropuerto y que está plagado de hoteles cuyo negocio debe ser los pasajeros en tránsito o como yo, que quieren estar cerca del aeropuerto, aunque movimiento de gente hay, porque está plagado de bares y restaurantes, aunque aquí vienen a ser lo mismo, porque bares, como tales, no hay, o al menos no los he visto. El último hotel del viaje es una mezcla entre moderno y antiguo, además tengo ducha y bañera independientes y el inodoro es del tipo japonés, calefactado. El caso es que al tipo de recepción me ha costado horrores entenderle y es que por cada palabra que te dice te mete algo así como "yes, sir" o no se y tela. El caso es que parado poco en el hotel, he cogido lo necesario para la tarde y me he ido a comer en uno de los restaurantes de la zona y he terminado comiendo una sopa fría de fideos finisimos grises con huevo a la que le he añadido cinco gotas de un líquido blanco y al final picaba que no veas, de esas veces que el picor te sube hasta la nariz, creo que me he pasado un poco.


Con la boca calentita he pillado el metro para bajarme en la siguiente estación en la de cargo. Cuando he salido, he visto que estaban entrando del lado contrario a cuando estuve mirando la terraza, así que si podía evitar ir hasta allí mejor, y me he puesto a andar hasta la zona de aproximación que había visto en el maps que estaba en plan salvaje, pero en realidad están haciendo un parque, hay bancos, una torre de observación que la podían haber colocado mejor, en fin, que encima por una vez he tenido buena luz cuando he estado spotteando fuera y me he hartado de pillar coreanos y algunas cosas curiosas, como un Peach, un A330 de Air Asia con colores diferentes y por lo menos he pillado un ballenato de Korean, los otros dos los metieron por la otra pista y se me han escapado, pero joer, que grande es el bicho y que poco se escucha.


Cuando se ha ido yendo el sol, he ido hacia la terminal siguiendo un camino y he llegado a la carretera de entrada a la terminal, pero no había acera... así que los últimos 300 o 400m los he hecho por el arcén y un poco acojonado, porque los autobuses iban a todo trapo, pero al final he llegado sin problemas y me he bajado a ver si seguían poniendo Iron Man 3, así que me he metido en el cine, pensaba que iba a ser en coreano, pero era en vos, así que me he enterado de algo más de lo que pensaba, aunque la tendré que volver a ver en castellano, aún así, creo que es la más floja de las tres, pero bueno, es un buen entretenimiento y cuando he terminado ya estaba la zona de restauración del aeropuerto cerrada, así que me he ido a Unseon y he cenado de barbacoa coreana y me he puesto bien de carne, que para algo era la última noche.

En fin mañana los del hotel me llevan al aeropuerto, he pedido hora algo más pronto de la que debería pero como voy a despertarme antes de lo previsto mejor. Supongo que haré tiempo retratando aviones por la terminal, que hoy no he tenido suficiente. La próxima entrada en Madrid muy a mi pesar y es que mañana a las 14:40h sale mi vuelo a Frankfurt y llegaré el martes casi a media noche. Hoy las fotos casi monotemáticas, pero no hay otra cosa.

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